La Lupe (Lupe Victoria Yoli Raymond, Cuba-1939-1992).
Singular intérprete cubana de renombre internacional, llamada The Queen of the Latin Soul y La Reina de la Salsa.
Nació el 23 de diciembre de 1939, en el barrio San Pedrito de la actual provincia de Santiago de Cuba. En 1955 se trasladó a La Habana con su familia. Muy joven obtuvo el primer premio en un programa de aficionados de la emisora CMQ imitando a la cantante Olga Guillot. Por insistencia de su padre, quien no aprobaba que la joven se dedicara al canto, ingresó en la Escuela Normal para graduarse como maestra primaria en 1958. Aún así, tras un breve periodo con el grupo de Facundo Rivero, Lupe inició su carrera profesional como integrante del trío Los Tropicubas, dirigido por Eulogio Yoyo Reyes Mesías, con quien contrajo matrimonio durante corto tiempo. Al independizarse de Los Tropicubas, comenzó a presentarse en pequeños centros nocturnos habaneros, entre ellos Le Mans, hasta que debutó en el céntrico club La Red, donde actuó por varias temporadas con gran éxito de público y consiguió la atención de la crítica y de intelectuales cubanos y extranjeros.
Su primera grabación como solista la realizó con el sello Discuba, en 1960, Con el diablo en el cuerpo, que incluía, entre otras, versiones al español de baladas norteamericanas entonces de moda, como "Fiebre" (Fever, de Bavenpor-Cooley, popularizado por Peggy Lee) y "Loco amor" (Crazy Love, éxito de Paul Anka), también "Quiéreme siempre", G. Lyner-R Guthrily y el bolero "No me quieras así", de Facundo Rivero, que había grabado años antes Olga Guillot con los Hermanos Castro.
La Lupe recibió el Disco de Oro por ventas junto a Benny Moré, Luis García, Pacho Alonso y la orquesta Aragón. En 1961 grabó una serie de calipsos, boleros y nuevas versiones en castellano de números extranjeros por entonces populares, en el disco de larga duración La Lupe is back o Lo que trajo la ola (Discuba), que incluye, entre otros: "Canción de Orfeo", de Luis Bonfá; "Lipstick in your collar", de Goehring; "I must be dreaming", de N. Seidaka; "María bonita", de Agustín Lara y "Corazón para qué", de Armando Oréfiche.
En sus grabaciones cubanas contó con el respaldo musical de la orquesta dirigida por el pianista Felipe Dulzaides, y por el músico argentino radicado en Cuba Eddy Gaytán. Guillermo Cabrera Infante en la revista Vuelta, (México, No.200, Julio de 1993) recordaba esta etapa de la cantante:
Dos o tres veces cada noche, La Lupe no cantaba ni actuaba, sino que daba una demostración demasiado frecuente de sadismo, masoquismo y sentido del ritmo que mantenía a los espectadores -la mayoría viéndola de pie, el local de “bote en bote en un final”, como lo describía la propia cantante- presa de una fascinación casi malsana. Recuerdo que la fui a ver una noche y no me sorprendió su estilo (ya la conocía desde 1958, entonces cantando con su cuarteto de El Rocco) como la indivisa atención del público. Escribí o creo que escribí entonces que más que un acontecimiento artístico, La Lupe era un fenómeno fenomenológico.
En enero de 1962 Lupe abandonó Cuba con destino Ciudad México, para dirigirse luego a Estados Unidos. Se radicó primero en Miami y poco después en Nueva York. Comenzó a trabajar en el cabaret La Barraca, regenteado por emigrados cubanos. En 1963 grabó para Riverside con el percusionista Mongo Santamaría Mongo introduces La Lupe, que contiene entre otras composiciones que resultaron exitosas: "Besito pa’ ti", "Canta bajo", "Montuneando" y "Oye este guaguancó", que resultó premiado con un discos de oro y de platino.
Contrajo matrimonio a finales de 1964 con el cantante Willie García, integrante del sexteto de Joe Cuba y del Grupo Folklórico Experimental Neoyorkino. Al año siguiente comenzó su primera colaboración artística con Tito Puente, de la que resultaron varios discos para la firma Tico, entre ellos Puente swings– The exciting Lupe sings –que vendió medio millón de copìas en poco tiempo–, y Tito Puente & La Lupe– Tú y yo, ambos de 1965. Entre los éxitos de ese periodo se encuentran "Qué te pedí", de Fernando Mulens; "Yo no lloro más", de Myrta Silva; "Elube Changó", de Alberto Rivera; "Con mil desengaños", de René Touzet y "Agua de beber", de Antonio Carlos Jobin. Con Puente debutó en el Lowe's Boulevard Theatre de Nueva York.
Actuó por primera vez en el Carnegie Hall el 20 de mayo de 1966 con la orquesta de Tito Puente. En el espectáculo actuaron además Celia Cruz con la Sonora Matancera, Miguelito Valdés, las orquestas Belisario López, Broadway y Machito y sus afrocubans. En ese año Lupe grabó en Nueva York un disco en homenaje al compositor boricua Rafael Hernández, premiado en Puerto Rico, otro (They call me La Lupe) con la orquesta de Chico O’Farrill, y en Caracas, a donde viajó varias veces para presentarse con éxito en los carnavales, realizó con el conjunto de Ramón Brito la producción discográfica La Lupe y su alma venezolana.
En 1967 grabó de nuevo con la orquesta de Tito Puente (The King & I) en el que incluyó, entre boleros, bombas, rumbas y sones montunos, una versión de "Yesterday", de Lennon-MacCartney. Tras serias desavenencias con Tito Puente provocadas por su extravagante comportamiento, la cantante, ya conocida como La Yiyiyi y La Reina de la Música Latina, fue separada de la orquesta del llamado Rey del timbal. A partir de 1968 realizó grabaciones con otras orquestas. A su disco Two sides of La Lupe, considerado entre los mejores que grabó, cuyo título alude a su capacidad de combinar números bailables con boleros y baladas, continuaron producciones como La Lupe’s era, La Lupe es la Reina y Reina de la Canción, todos para la firma Tico. En noviembre de 1968 se presentó en un gran concierto en Nueva York con la banda de Machito.
Entre 1969 y 1970 se dieron a conocer sus discos Definitivamente La Yi Yi Yi/ Definitely La Yi Yi Yi, The Queen Does Her Own Thing y That Genius Called The Queen. Popularizó "Puro teatro", "Carcajada final", "Fíjense" y "La tirana", números que el compositor boricua Catalino “Tite” Curet Alonso escribió especialmente para ella. El 14 de junio de 1970 se presentó de nuevo, con clamoroso éxito, en el Carnegie Hall, escenario al que regresó el 17 de septiembre de 1971. En ese año trabajó en Broadway junto al actor puertorriqueño Raúl Juliá en la comedia Two Gentleman From Verona, de William Shakespeare. Se separó de su esposo Willie García, aquejado de esquizofrenia, padre de su hija Rainbow.
Su economía personal se bamboleaba peligrosamente entre los gastos provocados por la enfermedad y el consumo de drogas de su marido, su desmedida pasión por el lujo –llegó a comprar la mansión que perteneciera a Rodolfo Valentino–, y las constantes exigencias monetarias que le hacían poco escrupulosos babalawos, sacerdotes de la religión afrocubana que la cantante había abrazado años atrás.
Con la ascensión a la popularidad de la llamada música salsa y sus principales figuras, soplaron vientos muy adversos para su estilo desenfrenado de actuar y vivir. A inicios de la década de los setentas grabó en Madrid, con los directores y arreglistas cubanos Osvaldo Estivill y Javier Vázquez La Lupe en Madrid (1971), y en Nueva York La Lupe stops! I’m free again (1972), con arreglos de Luis Cruz, Louie Ramírez, Sonny Bravo y Joe Cain, y en el mismo año ¿Pero cómo va a ser?, con Papo Lucca y Joe Cain.
En 1974 actuó por última vez en un gran concierto en Nueva York, junto a Tito Puente, Ismael Rivera, Charlie Palmieri, Joe Cuba, y Vicentico Valdés, entre otros muchos artistas, evento musical que sería registrado en un álbum titulado Tico-Alegre All-Stars. Grabó también en ese año un disco con composiciones que para ella escribe Tite Curet ("La mala de la película", "Sargaso", "Sin maíz", "¿Más teatro?… Oh no!", "Guajira para ti", "Yo creo en ti", "El verdugo", "Carnaval", "Eres malo y te amo", "P’alante y pa’trás"); aunque el album alcanzó algún éxito commercial, no logró devolverla a los planos de popularidad conseguidos antes en su carrera. Por esa época la disquera Tico, para la cual grababa Lupe, fue adquirida por Jerry Masucci, propietario del emporio discográfico Fania, impulsor de la salsa, quien prefirió privilegiar a Celia Cruz como única estrella femenina.
En 1977 grabó, parte en Argentina y parte en Nueva York,La Lupe: One of a kind, con varias composiciones de la mexicana Lolita de la Colina; más tarde, con producción de Jerry Masucci, La pareja, con Tito Puente y su orquesta, disco que apenas recibió publicidad por parte de la compañía discográfica, ocupada en potenciar los alcances de Fania All Stars. En 1980 hizo su última grabación comercial, con producción del vibrafonista Louie Ramírez: La Lupe en algo nuevo, que se considera musicalmente una de las mejores que realizó. Ya por entonces los contratos escaseaban para ella, hasta que no la contrataron más.
Declarada en quiebra, tras un incendio que devoró su hogar en 1985, la contribución excesiva que hacía a los santeros que la “atendían”, una caída que provocó una seria lesión en su columna vertebral que la confinó a una silla de ruedas, Lupe tocó fondo. Mendigó, pobre y olvidada, por las calles de San Juan, Puerto Rico, con su hija pequeña. En 1986 el estado de Nueva York le proporcionó un modesto hogar en el Bronx y se hizo cargo del costo de una operación quirúrgica en su espalda.
En sus últimos años se vinculó a la Iglesia Pentecostal y renunció a la santería afrocubana. Logró volver a caminar en 1988, año en que recibió un homenaje organizado por Tito Puente, y a partir de entonces grabó varias series de cantos evangélicos. Rechazó jugosas propuestas para que reiniciara su carrera. Su última producción discográfica, La samaritana, vio la luz poco después de que su corazón se detuviese para siempre, mientras dormía, el 29 de febrero de 1992.
A Ernest Hemingway se atribuye la frase de que La Lupe era “la creadora del arte del frenesí”.
Bibliografía
Chaviano, Daína: La isla de los amores infinitos, Grijalbo, México, 2006.
Darío Durán, Rafael: Con el diablo en el cuerpo, Santo Domingo, República Dominicana, 2008.
González, Elmer: “Desmitificacion de una diva: la verdad sobre La Lupe”, en Latin Beat Magazine, marzo 1, 2004.
Jiménez, Pablo: La Teología de la Salsa: Rumba, Postmodernidad y Evangelio, San Juan, Puerto Rico, 2009.
Moreno-Velázquez, Juan A.: Demystifying a diva: The truth behind the myth of La Lupe, Grupo Editorial Norma, San Juan, Puerto Rico, 2003.
Sánchez Cervera, Adonis: “Volvió La Lupe. Con el diablo en el cuerpo”, en El Caimán Barbudo, Edición 345, La Habana, 2006.