Un juez brasileño autoriza a psicólogos tratar la homosexualidad como enfermedad. A partir de ahora tendrán «total libertad» para aplicar la conocida «cura gay» prohibida en 1999.
Orgullo Gay São Paulo, Brasil 2017
A partir de ahora tendrán mucho trabajo los psicólogos brasileño, pues como se ve en la foto, hay bastantes gays para curar
Un juez federal de Brasilia permitió de forma cautelar a los psicólogos tratar la homosexualidad como una enfermedad, por lo que estarían autorizados a llevar a cabo terapias de «reversión sexual», informaron hoy fuentes oficiales.
La decisión, para la que cabe recurso, fue tomada por el magistrado Waldemar Cláudio de Carvalho, quien dio libertad a los psicólogos para realizar la conocida como «cura gay», una práctica prohibida por el Consejo Federal de Psicología de Brasil desde 1999.
El juez dictaminó en su auto que el órgano colegiado no impida a los psicólogos «promover estudios o atención profesional, de forma reservada, en relación a la (re) orientación sexual, garantizándoles así, la plena libertad científica sobre la materia, sin cualquier censura o necesidad de licencia previa».
La sentencia responde a una acción popular interpuesta por grupos de psicólogos que defienden, alegando el principio de libertad científica, las terapias de «reversión sexual», las cuales fueron prohibidas por el Consejo Federal de Psicología a través de la Resolución 01/99.
El magistrado mantuvo la mayor parte de esa resolución, que establece normas de conducta para los psicólogos en cuestiones relacionadas con la orientación sexual, con la salvedad de dar libertad a aquellos profesionales que deseen iniciar una terapia de «reversión».
El Consejo Federal de Psicología anunció un recurso y criticó la decisión cautelar, así como ese tipo de terapias que «representa una violación de los derechos humanos y no tiene ninguna base científica».
«La homosexualidad no es considerada como una patología, según la Organización Mundial de la Salud. Las terapias de reversión sexual no tienen resolución, como apuntan estudios hechos por las comunidades científicas nacional e internacional, además de provocar secuelas y agravios en el sufrimiento psíquico», agregó en una nota.
El órgano subrayó que la resolución que prohibió esas prácticas ha tenido impactos positivos «en la lucha contra los prejuicios» y en la protección de los derechos de la población LGTB en el contexto social brasileño, que «presenta altos índices de violencia y muertes por LGTBfobia».
Indignación en Brasil después de que un juez autorice ‘terapias’ para gays
Una ola de indignación, que se extendió sobre todo a través de las redes sociales, se ha desatado en Brasil después de que un juez anulase la prohibición de que los psicólogos traten a homosexuales para cambiar su orientación. Brasil era hasta ahora uno de los tres países del mundo que declaraban expresamente como ilegales las terapias psicológicas para intentar modificar las inclinaciones sexuales. El asunto de la conocida en Brasil como cura gay es especialmente sensible en un país en el que conviven grupos muy activos en favor de los derechos de la comunidad LGTB e importantes colectivos ultrarreligiosos que defienden públicamente que las relaciones entre personas del mismo sexo constituyen una enfermedad.
Un juez de Brasilia, Waldemar Cláudio de Carvalho, atendió el pasado lunes el recurso de una psicóloga vinculada a grupos evangélicos extremistas y dictó un auto en el que acepta como legales las pseudoterapias de reversión sexual. El incendio se desató de inmediato en las redes sociales, donde el magistrado fue acusado de homófobo y de defender que la homosexualidad es una enfermedad. En realidad, Carvalho no llegó a justificar explícitamente esas pseudoterapias y ni siquiera anuló una resolución del Consejo Federal de Psicología (CFP) que, desde marzo de 1999, prohíbe su práctica. En la resolución, el juez incluso deja claro que asume la doctrina científica de la Organización Mundial de la Salud de que "la homosexualidad constituye una variación natural de la sexualidad humana, no pudiendo ser, por lo tanto, considerada como condición patológica".
Pero, al mismo tiempo, el juez determina que el CFP debe alterar la interpretación de sus normas para no impedir a los profesionales "promover estudios o atención profesional, de forma reservada, pertinente a la (re)orientación sexual, garantizándoles así la plena libertad científica acerca de la materia, sin cualquier censura o necesidad de licencia previa". La regla a la que se refiere el magistrado es una resolución del organismo de los psicólogos brasileños que determina que los profesionales de esa área "no ejercerán cualquier acción que favorezca la patologización de comportamientos o prácticas homoeróticas, ni adoptarán acción coercitiva tendente a orientar a homosexuales para tratamientos no solicitados". El juez apela a la "libertad científica" para concluir que debe permitirse que los psicólogos puedan "estudiar o atender a aquellos que voluntariamente acudan en búsqueda de orientación acerca de su sexualidad, sin cualquier forma de censura, prejuicio o discriminación".
La acción ante la justicia fue promovida por Rozangela Alves Justino, psicóloga y autocalificada como "misionera" que fue suspendida del registro profesional en 2009 por ofrecer pseudoterapias para curar la homosexualidad masculina y femenina. Alves Justino defendía que la atracción por el mismo sexo es una simple consecuencia de "abusos sufridos en la infancia y en la adolescencia por personas que sintieron placer en eso". "El movimiento en favor de los homosexuales se ha aliado con los consejos de psicología y quiere implantar la dictadura gay en el país". proclamó. "Yo tengo mi experiencia religiosa que no niego. Todo lo que hago fuera del consultorio está impregnado por lo religioso. Me siento dirigida por Dios para ayudar las personas que están homosexuales".
Reacciones de las redes
Mientras el Consejo de Psicólogos anunciaba que recurrirá la sentencia, la indignación no cesa desde el lunes en las redes hasta convertir en tendencias mundiales los hashtags #TrateSeuPreconceito (trate su prejuicio) y #HomofobiaNãoÉDoença (homofobia no es enfermedad). Artistas muy populares en el país como las cantantes Anitta y Preta Gil o la actriz Taís Araújo, publicaron vídeos para expresar su protesta. A través de las redes se convocó una manifestación para este viernes en São Paulo. En el Facebook, más de 3.000 personas confirmaron su presencia y otras 15.000 demostraron interés.
Además de Brasil, solo Ecuador y Malta prohíben expresamente que psicólogos ofrezcan pseudoterapias que asociaciones científicas de todo el mundo consideran ineficaces y perjudiciales. Pero ciertos grupos, sobre todo conectados a algunas de las poderosas iglesias evangélicas que en los últimos años han ido ganando terreno en el país, predican soluciones milagrosas o terapéuticas para acabar con la homosexualidad. Esos colectivos actúan como un lobby y tienen aliados dentro del Congreso Nacional, donde el diputado Ezequiel Teixeira, de un pequeño partido llamado Podemos, ha promovido un proyecto de ley que defiende las prácticas psicológicas para acabar con el "trastorno de orientación sexual" y garantizar el "derecho a la modificación de la orientación sexual en atención la dignidad humana"
Una vez más, wuaoo, los psicólogos brasileñotienen bastantes maricas para curar, ¿A qué si?