Vivo en la distancia, física y mental. Vivo entre soledad, y versos de madrugada. Mirando el cielo, entre versos, viendo como el dolor se apodera de mi cuerpo. Entre sueños, y pesadillas, hay algo a lo que llaman vida. Poco a poco, voy negando de mí, y me dejo de creer, porque al parecer es mejor así. Y ahora puedo ver, más allá de lo que debo ser y encuentro que, no todo lo que es, es. Pero el tiempo, te hará pensar y madurar; el tiempo es quién mostrará las cartas y verás como siempre, que yo no llevo nada. Y en caminos, yo no suelo caminar. Así que dejaré de andar, y pasaré a correr y gritar, hasta que me quede sin tierra, y caiga al mar. Y todo se quede en nada.
autor desconocido