HALLOWEEN

La fiesta que hoy se conoce como "Halloween" tiene sus orígenes en celebraciones cristianas medievales y en el festival "Samhain" de la antigua Irlanda.  Este festival se celebraba para honrar la memoria de los difuntos, y señalaba el comienzo del invierno así como el inicio del año nuevo céltico tanto en la antigüedad cristiana como en la pagana.

La celebración de Halloween se propagó por toda Europa durante el siglo IX, y la Iglesia Católica estableció el primero de noviembre como el Día de Todos los Santos para honrar a aquellos santos a los cuales no se les había dedicado una fecha en el calendario. La misa, que se empezó a celebrar ese día, se dio a conocer como "Allhallowmas" o la Misa de Todos los Santos. Fue por eso que la víspera de esta celebración (el 31 de octubre) vino a conocerse como "All Hallows Eve" o La Víspera de Todos los Santos.

La fiesta de Halloween conlleva un número de divertidas tradiciones que disfrutan tanto los niños como los adultos. Jóvenes y niños acostumbran a disfrazarse, y una vez llega la noche, salen a la calle para pedir el "trick or treat" de casa en casa. Las casas se decoran con fantasmas, calabazas talladas (jack-o'-lanterns), gatos negros o arañas en sus telarañas, enfatizando los colores negro y anaranjado. Aquellas familias que desean las visitas de los "trickortreaters", dejan la luz prendida en los balcones para que les toquen la puerta.  Los disfrazados al tocar la puerta dicen "trick or treat" y a ese pedido se les ofrecen dulces, chocolates, manzanas o juguetitos, que ellos golosos ponen en su bolsita para llevárselos a sus casas.

La costumbre de pedir el "trick or treat" tiene un posible origen en visitas de casa en casa que hacían los cristianos de antaño en el Día de Todos los Santos pidiendo una ofrenda de "soul cakes" (pastelitos de alma) para rezar por el alma del donante. Otra versión revela que durante el festival de Samhain iban de casa en casa disfrazados de muertos recolectando la comida que se había separado para los difuntos ese día.

 Se dice también que antes las famosas calabazas talladas o "jack-o'-lanterns”, no se hacían con calabazas, si no con nabos.  De acuerdo a un relato folclórico, a un hombre llamado Jack, que una vez quiso engañar al diablo, se le prohibió al morir la entrada al cielo y al infierno, y fue condenado a deambular por las tinieblas con sólo un carbón encendido para alumbrar su camino. Por eso es que las calabazas una vez talladas se iluminan poniéndoles un vela encendida por dentro.

De acuerdo con otras leyendas se dice que la gente creía que en la Víspera de todos los Santos la línea divisoria entre la vida y la muerte se debilitaba un poco y esto permitía que los espíritus que rondaban por el mundo se metieran en los cuerpos de los vivos para poseerlos. Aparentemente, muchos de los temerosos se disfrazaban de fantasmas y espíritus para no tener que encontrarse con fantasmas y espíritus de verdad.  De ahí la costumbre de llevar disfraces el Día de Halloween.

(Ruth Mercado / MSN Latino)