¡Qué risueño contacto
¡Qué risueño contacto el de tus ojos, ligeros como palomas asustadas
a la orilla del agua! !Qué rápido contacto el de tus ojos con mi mirada!
¿Quién eres tú? !Qué importa! A pesar de ti misma, hay en tus ojos una breve palabra enigmática. No quiero saberla. Me gustas mirándome de lado,
escondida,
Así puedo pensar que huyes de algo, de mí o de ti, de nada, de esas tentaciones que dicen
que persiguen a la mujer casada.
© Creaciones Letty 2009
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