Este día, como todos los demás siguientes de la Novena,
DÍA SEGUNDO
se ha de hacer y decir lo mismo que en el primero,
variando sólo la oración del coro angélico, que le corresponde a cada día.
Dios y Señor de los Arcángeles, a quien encomiendas los negocios gravísimos de vuestra gloria;
por tales merecimientos gravísimos de vuestra gloria: ofrezco los merecimientos de estos nobilísimos espíritus
y los de San Miguel Arcángel, que defendió vuestra honra y gloria contra Lucifer y sus ángeles,
para que yo busque en todas las cosas vuestra mayor honra y gloria y me des lo que pido en esta noven
ORACIÓN
Gloriosísimo Príncipe de la Corte del Cielo. Excelentísimo Arcángel San Miguel,
gran primer Ministro de Dios, amigo de Jesucristo, y muy favorecido de su Santísima Madre,
defensor de la Iglesia y abogado de los hombres: pues tanto favorecéis a vuestros devotos,
haced que yo os sepa amar y servir, y alcanzadme del Señor lo que deseo
y pido en esta Novena, a mayor honra y gloria suya y provecho de mi alma.
TE PIDO POR MI SEGURIDAD , QUE ALEJES A MIS ENEMIGOS
Y QUIEN QUIERA HACERME DANO POR LA ILUMINACION
DE MI HERMANA SIGUIENDO LA VOLUNTAD DE MI PADRE
QUE ME ENVIES SABIDURIA Y TU RAYO MORADO ME PROTEJAORACIÓN
Omnipotente y sempiterno Dios; que por Tu suma clemencia nombraste, para la salud de los hombres,
al gloriosísimo San Miguel Arcángel Príncipe de tu Iglesia concédenos, que por su intercesión
y eficaz auxilio merezcamos ahora ser defendidos de todos nuestros enemigos,
en la hora de nuestra muerte seamos libres, y presentados benignamente
ante el trono de tu Majestad excelsa. Amén
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