Si somos honestos con nosotros mismos,
podremos ver que mucho de nuestro dar y compartir
en la vida viene condicionado.
Generalmente pensamos que porque dimos dinero
cuando no podíamos darlo o hicimos voluntariado
cuando era inconveniente vamos a recibir algo en camino.
La verdad es que, sólo cuando alcancemos un estado mental
donde generalmente no nos preocupe
el pago es que realmente recibiremos el pago.
Sólo una paradoja kabbalística más acerca de la cual debemos pensar hoy.
YEHUDA BERG
|