Introducción Yo no soy sanadora. No sano a nadie. El concepto que tengo de mí misma es el de un peldaño en la senda del autodescubrimiento. Creo un espacio en donde las personas pueden aprender lo increíblemente maravillosas que son, enseñándoles a amarse a sí mismas. Soy una persona que apoya a otras. Les ayudo a hacerse cargo de su vida. Les ayudo a descubrir sus propios poderes, su sabiduría y su fortaleza interiores. Les ayudo a quitar las barreras y obstrucciones que obstaculizan su camino, de modo que puedan amarse a sí mismas sean cuales fueren sus circunstancias o las situaciones en que se encuentren. Esto no quiere decir que no vayamos a tener problemas nunca, sino que lo importante es la forma en que reaccionemos ante ellos. Después de años de asesorar a mis clientes y de dirigir cientos de seminarios o talleres y programas intensivos de preparación, a lo largo y ancho de los Estados Unidos y del mundo, he descubierto que sólo hay una cosa que sana todo problema: amarse a uno mismo. Cuando comenzamos a amarnos a nosotros mismos cada día más, es sorprendente cómo mejora nuestra vida. Nos sentimos mejor, encontramos los trabajos que deseamos y obtenemos el dinero que ne- cesitamos. En cuanto a las relaciones, o bien mejoran, o las negativas se disuelven e iniciamos otras nuevas. Gimo se puede ver, es una premisa muy sencilla: ámate a ti mismo. Se me ha criticado por ser demasiado simplista, y yo he descubierto que las cosas simples son generalmente las más profundas.
|