El viejo que confundía todo |
Fecha: 19.02.2009 - 6.16 Autor: GAVIOTALIBERTAD |
PINCHA
06tamara - Mienteme.mp3
DISEÑOS
El viejo que confundía todo
G. I. Gurdjeff fue una de las personalidades más intrigantes de este siglo. Bastante conocido en los círculos que estudian ocultismo, todavía permanece ignorado como un importante estudioso de la psicología humana.
La historia que sigue ocurre cuando él, ya viviendo en París, creó su famoso Instituto para el desarrollo del hombre.
Las clases eran siempre muy concurridas. Pero entre los alumnos había un viejo —siempre de mal humor— que no paraba de criticar lo que allí se enseñaba. Decía que Gurdjeff era un charlatán, que sus métodos carecían de base científica y que el hecho de considerarse un “mago” nada tenía que ver con su verdadera condición. Los alumnos se sentían molestos con la presencia de aquel viejo pero a Gurdjeff parecía no importarle.
Un hermoso día, él dejó el grupo. Todos se sintieron aliviados y pensaron que en el futuro las clases serían más tranquilas y productivas. Para sorpresa de los alumnos, sin embargo, Gurdjeff fue hasta la casa del hombre y le pidió que volviera a asistir al Instituto.
El viejo al principio se rehusó y sólo aceptó cuando le fue ofrecido un salario para que asistiera a las clases.
La historia enseguida se supo. Los estudiantes, enojados, quisieron saber por qué un maestro recompensaba a alguien que no había aprendido cosa alguna.
—La verdad, yo le estoy pagando para que continúe dando sus clases —fue la respuesta.
—¿Cómo? —insistieron los alumnos. —Todo lo que él hace contradice lo que usted nos está enseñando.
—Exactamente —siguió Gurdjeff. —Si no lo tuviera cerca, a ustedes les costaría mucho aprender qué es la rabia, la intolerancia, la impaciencia, la falta de compasión. Sin embargo, con este viejo como ejemplo vivo, mostrando que dichos sentimientos vuelven la vida de cualquier comunidad un infierno, el aprendizaje es mucho más rápido.
“Ustedes me pagan para aprender a vivir en armonía, y yo contraté a este hombre para que me ayude a enseñarles todo esto por el camino opuesto.”
Paulo Coelho | | | | | | | |
| |
|
Mirando para otro lado |
Fecha: 19.02.2009 - 6.17 Autor: GAVIOTALIBERTAD |
PINCHA
Mirando para otro lado
Le pregunto a Masao Masuda cómo es que los japoneses lograron conquistar determinados mercados que antes eran dominados por los americanos.
—Muy simple: los americanos tienen una idea, se encierran en una sala a investigar, toman decisiones y gastan una energía inmensa en probar que tienen razón. Nosotros no le queremos probar nada a nadie: dejamos que cada ser humano manifieste sus necesidades y procuramos satisfacerlas. El resultado práctico es que cada uno termina comprando aquello que ya deseaba antes.
Y concluyó:
—Aquel que sólo desea demostrar que tiene razón termina por actuar equivocadamente.
Paulo Coelho
DISEÑOS
|
| | |
| | |
| | |
| | |
| |
|
No perder la fe |
Fecha: 19.02.2009 - 6.18 Autor: GAVIOTALIBERTAD |
PINCHA
Tamara- la distancia..>
No perder la fe
Sin aviso, descubrimos un día que el mundo espiritual no despierta el mismo entusiasmo que antes.
Continuamos rezando y frecuentando los cultos, pero no conseguimos engañarnos; el corazón no responde y las palabras parecen no tener sentido.
Si esto es lo que le sucede a usted en este momento, sólo existe un camino posible: continúe practicando. Rece sus plegarias por obligación, o por miedo, o hágalo por el motivo que sea; pero continúe haciéndolo.
El ángel encargado de recoger sus palabras —y que es también responsable por la alegría que da la fe— está dando un paseo. Pero enseguida vuelve y sólo va a poder ubicarlo si escucha una plegaria o un pedido de sus labios.
Insista, aunque todo parezca inútil. En cualquier momento el ángel regresa y el simple movimiento de sus alas hará que todo vuelva a ser como antes.
Paulo Coelho
| | | | | | | | | | |
| |
|
Plegaria sufí |
Fecha: 19.02.2009 - 6.29 Autor: GAVIOTALIBERTAD |
PINCHA
Ana Belen - Alma de ..>
DISEÑOS
Plegaria sufí
Plegaria del maestro sufí Dhu’l Nun, egipcio (fallecido en el 861 d.C.):
“Oh Dios, casi nunca presto atención a las voces de los animales, al ruido de los árboles, al murmullo de las aguas, al gorjeo de los pájaros, al silbido del viento o al estruendo del trueno.
Pero, cuando mi oído está atento, percibo en ellos un testimonio de Tu unidad; siento que Tú eres el supremo poder, la omnisciencia, la suprema sabiduría, la suprema justicia.
Oh Dios, Te reconozco en Tu obra y en Tus actos. Permite, oh Dios, que Tu satisfacción sea mi satisfacción. Que yo sea Tu alegría, esa alegría que un Padre siente por un hijo. Y que yo me acuerde de Tí con tranquilidad y determinación.”
Paulo Coelho |
| |
| |
| |
| |
| | | | |