TERCER MISTERIO DOLOROSO
LA CORONACIÓN DE ESPINAS
Por
Emma-Margarita R. A.-Valdés
![igrosrojacaida.gif (3901 bytes)](http://universoliterario.net/igrosrojacaida.gif)
Entre insultos soeces, los soldados
despegan a Jesús de sus vestidos
arrastrando los restos adheridos,
reabriendo los surcos coagulados.
![](http://universoliterario.net/Semanasanta/iclavoscoronaesp.gif)
Manan dogma los músculos rasgados
y un manto rojo oprime sus latidos,
se concentran en todos sus sentidos
deserciones y agravios aceptados.
![](http://universoliterario.net/Semanasanta/iclavoscoronaesp.gif)
Con espinas taladran su cabeza
coronándole rey de los judíos
y por cetro le entregan una caña.
![](http://universoliterario.net/Semanasanta/iclavoscoronaesp.gif)
Desconcertados ante su nobleza
le escupen, le apalean, los impíos,
pues les turba una sensación extraña.
![igrosrojacaida.gif (3901 bytes)](http://universoliterario.net/igrosrojacaida.gif)
Circundan su cerebro las espinas,
le atraviesan agudos pensamientos
de aflicción. Se resigna a los tormentos
para salvar las ánimas mezquinas.
![](http://universoliterario.net/Semanasanta/iclavoscoronaesp.gif)
Derrocharán su pan en las esquinas,
arrancarán su vid y sus sarmientos,
le agobiarán con súplicas, lamentos,
le clavarán mil veces las espinas.
![](http://universoliterario.net/Semanasanta/iclavoscoronaesp.gif)
Mas lleva la corona bien ceñida,
el amor se derrama por su frente
y sujeta la caña con honor.
![](http://universoliterario.net/Semanasanta/iclavoscoronaesp.gif)
Resiste los puyazos, la embestida
del desamor, que hiere cruelmente,
y pide al Padre aumente su valor.
Las espinas clavadas en su frente
dañan más en su tierno corazón.
Agiganta el dolor de su pasión
la soledad cercándole la mente.
![](http://universoliterario.net/Semanasanta/iclavoscoronaesp.gif)
La tibieza futura del creyente
le ciñe con perfidia y decepción,
es difícil sufrir la sinrazón
del hombre, ante la gloria indiferente.
![](http://universoliterario.net/Semanasanta/iclavoscoronaesp.gif)
Le duele ver su credo incomprendido.
La frialdad le asquea, le repugna,
su vértice punzante le conmueve.
![](http://universoliterario.net/Semanasanta/iclavoscoronaesp.gif)
Se ofrece por el mundo descreído.
Porque a la indiferencia Él impugna,
será el cordero de la parasceve.
![igrosrojacaida.gif (3901 bytes)](http://universoliterario.net/igrosrojacaida.gif)
Emma-Margarita R. A.-Valdés
Del libro: "Antes que la luz de la alborada, tú, María"
Grabaciones en mp3 con estas oraciones,
recitadas por la autora
|