
EL CORAJE DE SER UNO MISMO
Cuando nos preguntamos quiénes somos y hacia dónde vamos,
es el principio del sendero interno.-
La fatiga es síntoma frecuente, entre quienes han suprimido su verdadero yo.- En realidad, no están cansados, sino hastiados de no ser ellos mismos.- No ser quienes en verdad somos, implica un trabajo extenuante.- La persona auténtica, no disipa su energía interior en contradicciones.- Su rectitud consigo misma, reduce los conflictos psíquicos y se siente viva, llena de ímpetu.-
Cuando tal persona, es motivada por lo que más le interesa,
su energía entra en acción,
no la desperdicia en conflictos, ni en falsedades.- Sabe adónde va.- Y al ser como es, moviliza la energía de los demás, inspirándolos.- Con solo ser él mismo, está indicando lo que hay que ser.-
El ser humano auténtico, como no derrocha energía en proteger a un ego tembloroso, tiene energía suficiente para irradiarlo sobre sí mismo y sobre los demás; es capaz de amarse a sí mismo y, por lo tanto, a los demás.-
Cuando no somos auténticos, proyectamos desasosiego.- No resulta fácil vencer en la lucha por ser auténtico.- Es una empresa de toda la vida.-
He aquí algunas maneras de iniciar la senda.-
1) Esté consciente de lo que sucede en su vida, interior y exteriormente, escuche el diálogo interior y esté atento al devenir de la vida.- 2) Acepte la idea de que no hay nada malo en ser diferente de los demás, busque sus propias convicciones, más profundas y defiéndelas, viva por ellas.- 3) Aprenda a estar a solas, la soledad es el meollo del autoconocimiento, pues en ella aprendemos a distinguir lo falso y lo verdadero.-
Un hombre libre, un hombre que no está atemorizado, que tiene la mente clara y cuyo corazón es vital, fuerte, enérgico, ese hombre no demanda ayuda.- Nosotros, vos y yo tenemos que estar sobre nuestros pies y no creer en nada que no pueda verificarse por sí mismo.- Vencerse a sí mismo, dotar al corazón de la honestidad que recibió de la naturaleza.- Si un día llegas a vencerte a sí mismo, a recuperar totalmente la honestidad del corazón, todo el universo dirá que tu virtud es perfecta.- Depende de cada uno ser perfectamente virtuoso.- Buda decía que aunque un hombre conquiste en batalla a miles de hombres, aquel que se conquiste a sí mismo, es el más grande de los vencedores.- Solamente si uno desea amargarse, lleva una vida llena de amarguras.- Por eso el hombre sabio se conoce a sí mismo, prefiere lo que está adentro a lo que está afuera.- Tal como sucede en la desintegración del átomo, la apertura del yo nos da acceso a un poder oculto.- La autenticidad es una fuerza sensibilizadora y una bendición.- Surge de sentirse a gusto consigo mismo y por ende con los demás.- Constituye el mayor poder del mundo.- Despleguemos nuestras alas internas y volemos hacia el universo infinito de ser uno mismo.-
Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto,
cambiaron todas las preguntas.
AUTOR
VICO BERTI
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