
|


Mi querido, mi viejo mi amigo
FELIZ " DIA DEL PADRE "
Esos tus cabellos blancos, bonitos ese hablar cansado, profundo que me lee todo lo escrito y me enseña tanto del mundo.
Esos pasos lentos que ahora caminando siempre conmigo, ya corrieron tanto en la vida mi querido, mi viejo, mi amigo.
Esa vida llena de historias y de arrugas marcadas por el viento, recuerdos de antiguas victorias son lágrimas lloradas al viento.
Tu voz dulce y serena me calma, y me ofrece refugio y abrigo, va calando dentro de mi alma, mi querido, mi viejo, mi amigo.
Tu pasado vive presente en las experiencias sentidas, y en tu corazón consciente de las cosas bellas de la vida.
Tu sonrisa franca me anima tu consejo sabio me cría abro el corazón y te digo mi querido, mi viejo, mi amigo.
Yo, te he dicho casi todo, y casi todo es poco, frente a lo que yo siento.
Mirando tus cabellos tan bonitos abro el corazón mi querido, mi viejo, mi amigo... Mirando tus cabellos tan bonitos abro el corazón mi querido, mi viejo, mi amigo... Mirando tus cabellos tan bonitos abro el corazón mi querido, mi viejo, mi amigo...
 A Dios doy gracias por ser mi padre. Por tus reproches y consejos. Por el bien que me enseñaste y de mi ser siempre cuidaste.
Por ser padre bondadoso, lleno de paz y sabiduría. Porque amas la verdad. Justicia y rectitud en demasía.
Por ser mi padre amado y enseñarme la caridad. Sentimientos nobles te cubren. No conoces la maldad.
Caballero noble y parco, me enseñaste a luchar. Aspirando siempre a lo más alto y a mis sueños no renunciar.
Por aborrecer todo lo malo. Por tus celestiales valores. Por guiarme de la mano en senderos llenos de flores.
Por tus palabras de aliento en mis momentos más tristes. Por tus silencios elocuentes que me calman dulcemente.
Por tu mirada sabia y profunda. Por tu expresión tan serena. Por tu paciencia y tesón. Torbellino de cosas buenas.
Por ser hombre testarudo aferrado a tu convicción. Por mantener en alto tus ideales sin perder la calma o razón.
Por instruirme en la vida y enseñarme a no mentir. Por preocuparte por mis problemas y recompensa no pedir.
Por enseñarme nobles valores: el amor, rectitud y compasión, justicia, desinterés, trabajo, caridad, verdad y el perdón.
Por todos tus desvelos. Por tu amor paternal. Hombres como tú hay pocos. Eres un padre ideal.
Por cumplir con tus deberes. porque nunca me fallaste. Porque contigo contar siempre puedo. Hoy y siempre mi amor te entrego
|
|

| | | |
| | | |
| | | |
| | | |
|