RECORDANDO A MI PADRE
Te oigo en el silencio de noches largas, escribiendo aquellos antiguos versos, y te veo caminar cansadamente por las calles de mi pueblo. Te escucho murmurar entre diente: "Ya me voy para viejo" Aunque digan que estás muerto, yo no creo...
Cuando niño, sentía acariciar mis cabellos, al llevarte a pasear con tanta alegría aún siento la tibieza de tus manos, de esas manos callosas de obrero y con esas últimas monedas me comprabas caramelos aunque digan que estas muerto, yo no lo creo...
Siento el llanto acongojado en tu garganta cuando el drama ya inundaba tu cerebro: y tu férrea voluntad ya no podía, nos dejaste como herencia, tu honradez, tus virtudes y defectos, nos sirvieron ser personas de bien fue tu legado aunque digan que estas muerto, yo no lo creo...
Cuando miro al espejo y veo mi rostro, marcado por las arrugas del tiempo, y la muerte me lleve de este mundo aunque digan que estoy muerto, hijo tú no creas...
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