Hacia tu sueño
Que los sueños no se hagan realidad instantáneamente es, sin dudas,
una bendición. Porque si tus sueños se cumpliesen inmediatamente,
no podrías sentir el placer de soñarlos.
La expectativa respecto de un logro constituye una parte importante
de él. Tener algo por lo cual luchar le aporta a la vida una
riqueza enorme.
Alcanzar los sueños es bueno y también es bueno aferrarse a ellos,
nutrirlos, refinarlos y valorarlos antes de poder alcanzarlos.
Haciéndolo, cuando un sueño se haya convertido en realidad, habrá
alcanzado su verdadero sentido, real y profundo.
Trabajar en pos de una meta es lo que hace que esa meta valga
la pena.
El hecho de que un sueño no se haya materializado por completo
es lo que lo hace tan atractivo y seductor.
Atrévete y sueña sueños grandes, hermosos, positivos e íntimamente
significativos. Porque son ellos los que te harán perseverar y
progresar.
Tus sueños no se harán realidad en un instante pero sí pueden,
instantáneamente, comenzar a enfocarte, a encaminarte, a motivarte.
Podrás disfrutar así de cada uno de tus pasos a medida que, sin prisa
pero sin pausa, les vayas dando vida.
Gabriel Sandler