AMAR Al ser amado por todos, tenemos sus bendiciones. No se trata de un logro religioso; de bendiciones o buenos deseos, lo cierto es que, al servir, somos amados y ganamos la buena voluntad de todos. Esto facilita la vida y vuelve la vida aun más exitosa. Sirve, sirve y sirve y las personas te mirarán bien. Serás amado y experimentarás el éxito en todos los aspectos de la vida. Siempre tendrás una mano extendida hacia ti.
SONREÍR Cuando veas alguien triste o angustiado, ¡sonríe! La sonrisa es mágica, pues devuelve la luz a la oscuridad. La alegría de estar vivo y compartir con los demás, permite eliminar las trazas de tristeza que se experimenta tanto en estos días. La vida es bella, así que siempre habrá por lo menos una razón para que haya una sonrisa en la cara y un brillo en los ojos. Y si el otro no sonríe, no te preocupes. Un día, él se recordará de tu sonrisa y, escondido, también sonreirá.
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