ORACIòN DE UN PADRE
Dame Sr. un hijo para que sea lo bastante
fuerte para saber cuando es debil,
lo bastante valeroso para enfrentarse a
si mismo cuando sienta miedo.
Un hijo que sea orgullosos e inflexible
en la derrota,
humilde y magnánimo en la victoria.
Dame un hijo que nunca doble la espalda
vuando deba erguir el pecho.
un hijo que sepa conocerte a ti....
y conocerse a si mismo,
que es la piedra fundamental de todo
conocimiento.
Condúcelo por el camino cómodo y facil,
sino por el camino áspero,
aguijoneado por las dificultades y los retos,
y ahí, dejalo aprender a sostenerse firme
en la tempestad,
y a sentir compasión por los que fallan.
Dame un hijo, cuyo corazón sea claro,
cuyos ideales sean altos,
un hijo que se domine a si mismo,
antes que pretenda dominar a los demás;
un hijo que aprenda a reir, pero
tambien a llorar.
Un hijo que avance al fururo...
pero nunca se olvide del pasado.
Y una vez que le hayas dado todo eso..
agrégale te lo suplico;
suficiente sentido de humor;
de modo que pueda ser siempre serio,
Pero que no se tome a si mismo
demasiado en serio.
Dale humildad,
para que pueda recorda siempre
la sencilles de la verdadera grandesa.
La imparcialidad de la verdadera sabiduría,
y la mansedumbre de la verdadera fuerza.
Entonces yo, su padre, me atreveré a murmurar;
¡¡NO HE VIVIDO EN VANO!!
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