Yo Soy el Ángel del Amparo.
Ven al abrigo de mis brazos… quiero que hoy sientas el calor de mi energía, mi protección especial. Apóyate en mi pecho y cierra los ojos, querido mío. Ahora aspira… aspira suave y profundamente.
Aspira mi emanación de amor, de paz, de apoyo celestial. Visualiza un lago azul… sereno… bellísimo… allí se refleja el resplandor de mi aura… de tranquilidad.
Acurrúcate en mi pecho y mira en el lago. Tú estás en mis brazos… protegido. No existe la aflicción. Nunca tengas temor… invócame siempre y tendrás mi protección… confía… acércate a los ángeles. Todos te esperan con ternura, quieren ser tus amigos. Ahora sonríe seguro, cogido de mi mano.
El día te espera con amor y con un presente especial… y recuerda… tienes mi amparo celestial. Recibe un beso sagrado que deposito en tu alma y la dulce caricia de un suspiro en tu corazón…
En Amor Y Gratitud,
¡Que tengan un muy buen día!