Nos inundaba el silencio, la noche llegaba a su fin y los primeros rayos de sol se asomaban por la ventana, un cálido rayo de luz iluminaba tu rostro, no podía dejar de mirarte tu piel brillaba con la luz del sol y tus labios rosas me invitaban a besarte, por lo que me incline suavemente sobre ti y te bese dulcemente, con cuidado de no despertarte.
Me levante con cautela, me metí en la ducha y lave sin prisas mi cuerpo, el rose del agua con mi piel me hacia volver a sentir tus caricias, tus labios mojando mi piel, termino de ducharme y me visto, trato de no hacer ruido no quiero despertarte, finalmente estoy lista, te miro por ultima vez grabo fotográficamente tu imagen en mi mente, en mi alma y especialmente en mi corazón.
Tomo mi maleta ya lista a un lado de la puerta y salgo de prisa, mi cuerpo tiembla, siento como las fuerzas abandonan mi cuerpo mientras camino torpemente hacia el elevador, paso a paso mi mente y mi corazón libran una batalla campal. Una batalla que esta rompiéndome el alma, en mi mente se que debo marcharme, tengo asuntos que atender y cosas que resolver, pero mi corazón me pide a gritos que no me vaya, que no hay nada mejor que quedarme entre tus brazos.
No puedo evitar que algunas lagrimas se me escapen y rueden por mis mejillas hasta perderse en mis labios, al fin el elevador se abre, miro hacia atrás deseando que en cualquier momento me detengas, pero no apareces, subo al elevador y llego al lobby del edificio, un taxi ya me espera en la entrada el chofer me ayuda a colocar mi maleta en la cajuela, subo al auto y le indico al conductor me lleve de prisa al aeropuerto.
Mientras el taxi se aleja no paro de llorar, siento como mi corazón se rompe por esta separación y aunque estoy segura que será solo por algún tiempo eso no me consuela, finalmente llegamos al aeropuerto, el taxista me entrega mi maleta y le pago el servicio, ya dentro vuelvo a dudar, aun puedo volver, aun puedo dar marcha atrás y quedarme contigo, pero me armo de valor y continuo mi camino, me formo el la fila esperando mi turno para documentar mi maleta, hay unas diez personas delante de mi, pero pasa poco tiempo antes de que sea mi turno, nuevamente tengo el impulso de dar marcha atrás. Finalmente ya con mi pase de abordar en la mano me dirijo a la sala de espera, una vez ahí ya no habrá nada que me detenga.
Camino a paso lento por el aeropuerto y el olor a café me obliga a detenerme, me acerco a una cafetería y ordeno un americano, la chica que atiende tarda un poco, pero finalmente me entrega mi pedido, le pongo azúcar y un poco de crema y sigo mi camino hacia la sala de espera, justo cuando estoy a punto de bajar las escaleras, una mano me sostiene el brazo y tu voz me obliga a voltear bruscamente. __ ¿No pensabas despedirte de mi? Me quedo muda, no se que decir, así que me lanzo a tus brazos y me suelto a llorar, tu me abrazas fuertemente y noto tu llanto sobre mi hombro, después de unos minutos nos separamos y se que mis ojos te ruegan que me pidas me quede contigo, veo en tus ojos que deseas que me quede, pero no dices nada. Un par de TE AMO, y algunos besos mas, entonces nos decimos adiós, bajo las escaleras llorando inconsolablemente, no me atrevo a voltear, se que si te miro no seré capas de continuar caminando, de pronto algunos gritos del guardia de seguridad me obligan a voltear, y ahí estas tu corriendo hacia mi, me tomas en tus brazos y me ruegas a gritos que no me vaya. __ Ya me regalaste un mes, regálame el resto de tu vida; Me dices Con todo mi corazón te contesto __ Si, si, si. Que será de nosotros, no tengo idea, ni siquiera se si el día de mañana aun estemos juntos, lo único que se con toda seguridad, es que TE AMO y que vale la pena vivir nuestro amor…