Con nuevos lazos
Con nuevos lazos, como el mismo Apolo, hallé en cabello a mi Lucinda un día, tan hermosa, que al cielo parecía en la risa del alba, abriendo el polo.
Vino un aire sutil, y desatólo con blando golpe por la frente mía, y dije a amor que para qué tejía mil cuerdas juntas para un arco solo.
Pero él responde: «Fugitivo mío, que burlaste mis brazos, hoy aguardo de nuevo echar prisión a tu albedrío».
Yo triste, que por ella muero y ardo, la red quise romper, ¡qué desvarío!, pues más me enredo mientras
más me guardo.
Lope de Vega
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