Es una locura...
Odiar a todas las rosas porque una te pinchó...
Renunciar a todos tus sueños porque uno no se realizó...
Perder la fe en la oración porque en una ocasión no viste que Dios te estaba atendiendo...
Desistir de todos tus esfuerzos porque uno de ellos fracasó...
Desconfiar de la amistad porque uno de tus amigos te traicionó...
Condenar el amor porque una persona que amabas te fue infiel...
Desaprovechar las nuevas oportunidades de ser feliz porque uno de los intentos que hiciste no resultó....
Espero que en tu camino no cometas estas locuras. Recuerda siempre:
Mientras haya vida, siempre habrá otra ocasión, otra amistad, un amor fiel, una nueva fuerza.
Sólo hay que ser más perseverante, mantenerse a la escucha de los designios de Dios y procurar secundarlos un poco mejor cada día.
La felicidad no está en no caer nunca, sino más bien en levantarse todas las veces que sea necesario, con la ayuda de Dios.
D/A
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