JUZGAMOS SIN CONOCER
Cuando
alguien nos habla mal de otra persona y nos cuenta cosas horribles de
ella o él, sucede que si en algún momento tenemos la ocasión de
conocer, tenemos una idea preconcebida de cómo es que afecta nuestro
modo de verle.
Nunca
hemos visto a esa persona, jamás la hemos conocido… y sólo porque
alguien dijo que era de esa manera le juzgamos y no miramos con buenos
ojos el conocerle.
Pasa
lo mismo en todos los ámbitos, nos presentan un hombre y luego nos
dicen que ese no vale la pena, que es un mujeriego, que es
irresponsable, que no sabe hacer nada, que es flojo, y al final… lo
mismo, le juzgamos aún sin haberle concedido la
oportunidad de dejarle hablar, o al menos, de tener la duda que dichas
personas son así.
Creo
amigos, que siempre debemos conceder una oportunidad a las personas, e
intentar conocerlas antes de enviarlas derecho a nuestra lista negra.
Tampoco debemos ir por ahí hablando mal de los demás, es
posible que algún día hicieses daño a alguien y no creo que te guste
que por ello anden hablando mal de ti y encasillándote de tal manera
que otras personas anden juzgándote aun sin conocerte.
¿Se imaginan ustedes que Dios nos juzgara de esa manera?
Es imposible plantearlo siquiera porque Él, en su gran misericordia y
amor, nos ama con todos nuestros grandes defectos, con toda nuestra
maldad, con toda nuestra amargura que llevamos dentro. ¿Entónces, por
qué nosotros hacemos daño a otro ser humano igual que nosotros? ¿Por
qué no dar la oportunidad del perdón, de decirle que lo queremos a
pesar de todo lo malo que nos ha supuesto? ¿No sería un mundo mas
maravilloso que todos pudiéramos hablar, dialogar con las personas que
tenemos problemas, con nuestros familiares, hermanos, y amigos?
Amigos,
la vida está llena de tropiezos que nos hacen caer una y otra vez, pero
si tenemos un poco de bondad en nuestros corazones seguro que
llegaremos a ser mejores personas, perdonemos como Dios nos perdona a nosotros.
Ya
comienza la Semana Santa, deja todos tus rencores en un baúl, guarda
tus enojos, guarda todo lo malo que pueda salir de tu boca estos días y
dedícate a hacer la paz con tus amigos, familia, y pareja. Vive la
Semana Santa en paz, deja que Dios fluya dentro de ti y haga los
milagros que sólo Él sabe hacer, déjalo que se haga presente aquí en
nuestra páginas y hogares.
Demos gracias de todo lo que poseemos y de lo que carecemos, recuerda que estos días son para vivirlos con humildad y amor.
No
juzguemos amigos, que después de igual manera nos juzgarán a nosotros.
Pidamos a Dios ser diferentes, que todas nuestras oraciones las
escuche, y que nos ayude con todo lo que hoy nos angustia. Recuerda que
Él murió por ti, por mí, y por el mundo entero. Y aun así… ¿de verdad
crees que no escuchará una oración tuya?!!!
Claro que lo hará, y con mucha fe Dios te premiará. Seamos buenos
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