Qué difícil es decir adios
cuando tu corazón todavía ama
que agonía hay dentro de tu alma
cuando sabes que tu amado piensa
que ya no lo amas.
Que cruel es esta vida
al enfrentarnos cara a cara,
con un destino que a tí no te agrada
y por ironía de la vida,
llegas a conocer la felicidad
que para tí está prohibida.
Que tristes y largos son los días
sin la presencia del amor de tu vida.
Que vacío hay en tu alma,
cuando sabes que él se fue
definitivamente de tu vida.
No fue mi corazón quien le dijo adiós
al hombre que yo amé y amo todavía,
fue la misma vida quien se encargó,
de enfrentarnos a la realidad
de nuestras vidas.