Juan de Dios Peza
A MÉXICO
En esa tierra encantada, Que esconde, en perpetuo Abril, Las lágrimas de Boabdil En las vegas de Granada; Donde el ave enamorada Repite entre los vergeles El canto de los gomeles, Y cuelga su frágil nido Del minarete prendido Entre ojivas y caireles;
Donde soñados ultrajes Vengaron fieros zegríes, Regando los alelíes, Con sangre de abencerrajes; donde entre muros de encajes Y torres de filigrana, Lloró la hermosa sultana Amorosos sentimientos A los rítmicos acentos De una trova castellana.
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