Decídete a volar
Abandona tu comodidad, enfrenta tus miedos e
inseguridades, y sólo así, comenzarás a volar...
Si
sientes que la vida no tiene sentido, que los problemas
te están
acabando, memoriza esta parábola:
"Un pájaro que vivía resignado en un
árbol
podrido en medio del pantano, se había acostumbrado a
estar ahí,
comía gusanos del fango y se hallaba
siempre sucio por el pestilente
lodo.
Sus alas estaban inutilizadas por el peso de
la mugre, hasta que
cierto día un gran ventarrón
destruyó su guarida; el árbol podrido fue
tragado por el cieno y el se dio cuenta de
que iba a morir. En un deseo
repentino de
salvarse, comenzó a aletear con fuerza para
emprender el
vuelo, le costó mucho trabajo
porque había olvidado como volar,
pero
enfrentó el dolor del entumecimiento
hasta que logró levantarse y
cruzar el ancho
cielo, llegando finalmente a un bosque fértil y
hermoso.
" Los problemas son como el ventarrón que ha
destruido tu guarida y te están obligando a
elevar el vuelo o a morir.
Nunca es tarde.
No importa lo que se haya vivido,
no importan los
errores que se hayan
cometido, no importa las oportunidades que
se
hayan dejado pasar, no importa la edad,
siempre estamos a tiempo para
decir BASTA,
para oír el llamado que tenemos de buscar la
perfección,
para sacudirnos el cieno y
volar ALTO y muy lejos del pantano.
Abandona
la vía segura y cómoda.
Lánzate a la ruta incierta, llena de enigmas e
inseguridades y hazlo solitariamente.
Dios te acompañará y te dirá que
camino tomar