Estoy cansada,
de sumergirme en mis pupilas.
De descender al hueco de las dunas.
De beberme el sol abrasador de los desiertos.
Estoy cansada de buscar mi rostro,
en las lagunas olvidadas de otros rostros.
Estoy cansada de mirar por detrás de las encías.
De remontar las venas una a una.
De presenciar el desbordante pánico de la tierra.
Estoy cansada de extender los brazos
sin poder abrazar a nadie.
Ahora que despierto en el gesto
de los pobres.
Ahora que he cerrado los ojos
y he llevado mi alma más allá de los nombres...
Estoy cansada.
De levantar mi cuerpo cada día.
De pretender que brillen más los pájaros
que el canto de los himnos.
De suplicar con la boca cerrada
que de un golpe se rompa este monótono ritmo,
este hilo desgastado por su propia angustia.
Estoy cansada,
y cada paso que doy me aplasta
y cada voz que oigo me falsifica
y cada horizonte que miro me destruye.
Y están cansados mis músculos,
mis piernas, mis uñas, mi alma....
Estoy cansanda
de sentirme entre los vivos...
(DE VERDAD QUE ESTOY CANSADA,
FÍSICA E ANIMICAMENTE) |