Opacaste el cielo con tu belleza
Las flores se marchitaron por la envidia,
La tierra tembló al sentir tus pies,
La brisa alcanzó la gloria al acariciarte.
El agua se estremeció al sentir tu piel
Y la creación ante lo hermoso,
Mi corazón se detuvo por unos segundos,
Mis manos quisieron tocar lo inalcanzable,
Mis ojos no mentían estabas ahí, único
y esplendoroso.
Sentí tu cuerpo y me di cuenta que no era un sueño...
Y todavía no te enteras que te amo,
Porque no entiendes el leguaje de mis manos,
Mañana cuando despierte te diré
Todo lo que este tiempo,por cobarde me calle….
No tengo alas para ir al cielo
pero tengo palabras para decierte te quiero...