RIQUEZA GLORIA Y LARGA VIDA..
te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como tu en todos tus días. Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargare tus días€ (1 Reyes 3:13-14).
Puesto que Salomón había puesto en primer lugar el reino de Dios, este le añadió cosas que el no había pedido. Tendría riquezas. Nunca tendría que reducir un proyecto o interrumpirlo por carecer de dinero.
Cuando Dios vio que el deseo mas profundo de Salomón no eran las riquezas, sino la gloria divina, le prometió al monarca darle riquezas, además de otras bendiciones que también disfrutaría. Cuando la gente busca primero el reino de Dios, Dios promete hacerles frente a sus necesidades. En ciertos casos, Dios les otorga riquezas a algunos individuos. Entre los personajes del pueblo de Dios que fueron bendecidos con riquezas, se encuentran Abraham (Génesis 13:2), Booz (Rut 2:1), Job (Job 1:3), y José de Arimatea (Mateo 27:57). Aquellos que poseen riquezas, deben reconocer que sus bienes proceden de Dios; no deben poner su corazón en ellas (Salmo 62:10), ni deben gloriarse en ellas (Jeremías 9:23), sino que deben dedicarlas al servicio de Dios (1 Crónicas 29:3)
Salomón tamben tendría honor y gloria. El vocablo hebreo que se traduce aquí como €œgloria€ es el mismo empleado para referirse a la gloria de Dios en Isaías 6:3. La gloria le proporciona honra a Jehová. La gloria de Dios manifestada en Salomón, le proporcionaría honra a Salomón. En la Biblia, sin embargo, la gloria de Dios es algo mas que un fuego, o que el brillo en el rostro de Moisés. Abarca todo el peso de la santidad de Dios, su justicia, poder, sabiduría, misericordia, gracia y amor. El Nuevo Testamento la considera como la formación de Cristo en nosotros, puesto que El es la expresión cabal del amor, la sabiduría, el poder, la gracia y la gloria de Dios.
Dios le dio de inmediato sabiduría a Salomón. Pero podemos recibir vida solamente cuando la vivimos. Además, Dios quería que Salomón continuara creciendo y desarrollando sus virtudes espirituales. Por lo tanto, la promesa de larga vida era condicional. Le seria necesario andar en los caminos de Dios con obediencia y con fe. Desgraciadamente, Salomón perdió mas tarde los beneficios de esta promesa por causa de su desobediencia. Contaría probablemente unos 53 años de edad cuando murió en el año 930 A.C.
Rev. Alfonso
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