La diseñadora Coco Chanel, toda una leyenda de la cultura francesa en el mundo, permanece en la conciencia colectiva no sólo por su inmortal firma de moda, paradigma del lujo, sino también por su temperamento. El cine se ha empeñado en recordar a la "mademoiselle".
Ella fue la "mademoiselle" que conquistó con estilo. Era el temperamento hecho mujer. Fue capaz de sortear un incierto destino para convertirse en paradigma del lujo. Coco Chanel, la hija de tenderos, la niña abandonada y criada en un hospicio, se convirtió por mérito propio en el siglo XX en la reina del "glamour".
Nacida como Gabrielle Bonheur Chanel, en 1883, con su aspecto masculino gracias a su inconfundible corte de pelo a lo "garçon", hizo de sí misma la mejor campaña de imagen para su firma, que en su día liberó a las féminas del apretado corsé del machismo.
Entre sus logros está el de incluir en el armario femenino prendas y tejidos hasta ese momento de los hombres, impensables en la sociedad que le tocó vivir. Su idea sobre el "chic" permanece inamovible en los anales de la moda actual.
El recuerdo de Coco Chanel a través de la gran pantalla es la forma de mantener viva, la idea del "savoir faire" francés. En el filme "Coco avant Chanel" le pone rostro, la actriz francesa Audrey Tatou, la inolvidable compañera de viaje de Tom Hanks en "El Código Da Vinci".
Dirigida por Anne Fontaine, la cinta está basada en la biografía "L'Irreguliere", escrita por Edmonde Charles-Roux y en donde se deja algo de lado su ascenso profesional para relatar, en un cuidado contexto social, las avatares sentimentales de la dama francesa, en especial el vivido junto a Arthur Capel, considerado como su único amor, encarnado por Alessandro Nivola.
Menos ambicioso es el proyecto "Coco Chanel et Igor Stravinsky", de Jan Kounen, que se centra en la relación entre la modista francesa y el compositor ruso en la década de los veinte, con la modelo Anna Mouglalis y Mads Mikkelsen interpretando a los dos protagonistas.
Con exacta temática, el nuevo filme de William Friedkin -director de "The exorcist"- llevará a Hollywood la historia común de ambos creadores y Daniéle Thompson, responsable de "La reine Margot", también prepara su propia biografía en celuloide para el 2009.
No es casualidad por tanto que, tanto Anna Mouglais como Audrey Tatou, se hayan convertido en imagen de Chanel. La primera es rostro de la fragancia "Allure" desde hace años, mientras que la protagonista de "Amelie" aparece en la nueva campaña del perfume "Chanel Nº5", al igual que lo fueron en su día Catherine Deneuve o Nicole Kidman.