Cuando llega la noche pienso en ti, recostada sobre la hierba...te imagino, el canto de los grillos me acompaña. Siento como mi alma se pierde en el infinito y te busco, deceo tenerte conmigo para que escuches este concierto a la luz de la luna tú, yo, la noche, tu boca, la mía nuestras almas fundidas en una sola. Nuestro amor impregnado de dulzura, de pasión... y tus ojos que con su luz opaquen todas las estrellas de el universo. Así te sueño, así quisiera amarte y entrar en ti...lentamente sin prisa y entregarnos sin barreras solos tú y yo, ¡ho! qué feliz sería! entregarnos a el mundo de el éxtasis yo en ti, tú en mi, un solo corazón...