El Pajarito Canadiense
Un pajarito canadiense decidió que era un problema
demasiado grande viajar al sur para el invierno.
Se dijo: «Puedo desafiar al invierno. Muchos otros
animales lo hacen. No puede ser tan difícil». Cuando
todas las demás aves emprendieron en bandadas el viaje
hacia la asoleada América del Sur, este pajarito se
quedó a esperar el invierno.
Hacia fines de noviembre, estaba pensándolo de nuevo.
Nunca había sentido tanto frío, y no podía encontrar
alimentos. Finalmente se quebrantó y comprendió que si
no salía pronto de allí, no iba a logra pasar el invierno.
Entonces empezó su solitario vuelo hacia el sur. Después
de un tiempo comenzó a llover. Antes que se diera cuenta,
el agua se estaba convirtiendo en hielo en sus alas.
En su lucha, se dio cuenta que no podría seguir volando.
Sabía que iba a morir, así que dejó de aletear y se estrelló
contra el suelo junto a un granero.
Estaba allí medio aturdido cuando pasó una vaca sobre
él y plop, vació su intestino sobre la pobre avecilla.
El pajarito estaba completamente disgustado. Aquí
estoy, pensó, muerto de frío. Voy a morir. Estoy por dar
mi último aliento y entonces me cae esto encima.
¡Qué horrible manera de morir!
El pajarito contuvo el aliento y se preparó para morir.
Pero después de dos minutos descubrió que estaba
ocurriendo un milagro. Se estaba calentando. El hielo de
sus alas se estaba derritiendo. Sus músculos se
desentumecieron. La sangre fluía nuevamente.
Comprendió que después de todo iba a sobrevivir.
Estaba tan contento y feliz que comenzó a
cantar una gloriosa canción.
En esos momentos, el viejo gato montés de la granja,
que estaba echado en el heno lo oyó cantar. No lo podía
creer; no había oído algo igual desde algunos meses, y se
dijo: «¿No es un pájaro? Pensé que todos se habían ido
para el sur por el invierno».
Salió del granero, miró hasta que vio donde estaba
el pajarito. Se acercó y lo sacó suavemente del desecho
de la vaca, lo limpió ... ¡y se lo comió!
Hay tres moralejas en este cuento:
(1) No todo el que te ensucia es enemigo;
(2) No todo el que te limpia es tu amigo;
(3) Si alguien te ensucia, calla. Lo mismo puede
aplicarse a usted mientras trata de realizar su sueño.
Algunas personas que se considera amigos pelearán
contra su éxito. Otros lo apoyarán de una manera
no esperada. Pero no importa quién lo critique ni cómo
lo haga, no permita que nadie le desenfoque de su sueño.
Tomado de el libro El mapa para alcanzar
el éxito.
John Maxwell
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