AMISTAD
Porque
es cierto: «el mundo en que vivimos está menesteroso de amistad». Hemos
avanzado tanto en tantas cosas, vivimos tan deprisa y tan ocupados,
que, al fin, nos olvidamos de lo más importante. El ruido y la
velocidad se están comiendo el diálogo entre los humanos y cada vez
tenemos más «conocidos» y menos amigos.Y, sin embargo, nada ha
enriquecido tanto la historia de los humanos como sus amistades.
Sócrates aseguraba que prefería un amigo a todos los tesoros de Darío.
Para Horacio, un amigo era «la mitad de su alma». San Agustín no
vacilaba en afirmar que «lo único que nos puede consolar en esta
sociedad humana tan llena de trabajos y errores es la fe no fingida y
el amor que se profesan unos a otros los verdaderos amigos». Ortega y
Gasset escribía que «una amistad delicadamente cincelada, cuidada como
se cuida una obra de arte, es la cima del universo». Y el propio
Cristo, ¿no usó, como supremo piropo y expresión de su cariño a sus
apóstoles, el que eran sus «amigos, porque todo lo que he oído a mi
Padre os lo he dado a conocer»?
Pero la amistad, al mismo tiempo que importante y maravillosa, es algo
difícil, raro y delicado. Difícil porque no es una moneda que se
encuentra por la calle y hay que buscarla tan apasionadamente como un
tesoro. Rara porque no abunda: se pueden tener muchos compañeros,
abundantes camaradas, nunca pueden ser muchos los amigos. Y delicada
porque precisa de determinados ambientes para nacer, especiales
cuidados para ser cultivada, minuciosas atenciones para que crezca y
nunca se degrade.Uno de los fenómenos más asombrosos de este mundo en
que vivimos es que se habla tanto más de una cosa cuanto menos
importante es. Se llenan páginas y páginas de los periódicos para
aclarar una jugada futbolística –tremendo drama: ¿fue o no un penal?– y
nadie habla jamás –ni en los diarios, ni en los púlpitos, ni en las
cátedras– de cuestiones tan vitales como la de la amistad.
Y, naturalmente, todos decimos saber mucho de ella, pero raramente nos
hemos sentado a reflexionar.Si los lectores no lo consideran cursi
recordaré aquí la vieja definición de Aristóteles: «La amistad consiste
en querer y procurar el bien del amigo por el amigo mismo». O la
recientísima de Lain Entralgo, que me parece más completa: «La amistad
es una comunicación amorosa entre dos personas, en la cual, para el
bien mutuo de éstas, se realiza y perfecciona la naturaleza humana».
Con ello queda dicho que la amistad no es el simple compañerismo o
camaradería, aunque pueda surgir del uno o de la otra. Queda también
dicho que la amistad no es el enamoramiento, aunque probablemente el
mejor amor es el que va unido a la honda amistad.Pero, sobre todo,
queda dicho que en la amistad no se busca la «utilidad» –aunque no
pocas pseudoamistades se monten como un negocio–, sino que a ella se va
más para dar que para recibir, aunque nada perfeccione tanto a un ser
como dar a otro lo mejor de sí mismo.
Una verdadera amistad es sólo la que enriquece a los dos amigos,
aquella en la que el uno y el otro dan lo que tienen, lo que hacen y,
sobre todo, lo que son. De ahí que ser un buen amigo o encontrar un
buen amigo sean las dos cosas más difíciles del mundo: porque suponen
la renuncia a dos egoísmos y la suma de dos generosidades.Suponen,
además y sobre todo, un doble respeto a la libertad del otro, y esto sí
que, más que una quiniela de catorce, es un simple milagro. «La amistad
verdadera –escribe Laín– consiste en dejar que el amigo sea lo que él
es y quiere ser, ayudándole delicadamente a que sea lo que debe ser».
¡Y qué difícil esta frontera que limita al Norte con el respeto y al
Sur con el estimulo! ¡Y qué fácil caer en esa especie de vampirismo
espiritual en el que uno de los dos amigos devora al otro o es devorado
por su voluntad más fuerte!¡Qué enriquecedora, en cambio, esa amistad
que maduran los años y en la que nos sentimos libres y sostenidos,
aceptados tal y como somos, y delicadamente empujados hacia lo que
deberíamos llegar a ser! Tesoros como éste son como para vender todo lo
demás y comprarlos.

|