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La atención
La audición activa requiere también unas
cualidades físicas. Nuestra capacidad de
atención es limitada. No podemos leer durante
demasiado tiempo. Del mismo modo, un orador
debería tener en cuenta esta capacidad
limitada de atención.
La percepción de un mensaje consiste en
identificar los sonidos (las palabras) que son
vehículo de ese mensaje y en compararlas con la ?
lista de referencia? de las palabras que figuran
en nuestra memoria. Es conveniente aumentar
nuestro vocabulario, interesándonos por toda
palabra que nos resulte desconocida.
Sin embargo, poseer un repertorio muy vasto no
es suficiente para escuchar de forma eficaz;
es preciso además que no exista confusión
en el momento de la identificación.
Sugerencias
Fuerza tu oído. El oído requiere entrenamiento
De vez en cuando oblígate a escuchar la radio
o la televisión poniendo el sonido lo más bajo
posible, al límite de la percepción.
Mide tu memoria. Tras haber escuchado una
entrevista, un discurso o una conferencia, esfuérzate
por anotar las ideas expuestas, en el mismo orden
que han sido desarrolladas. Podrás comprobar la
débil capacidad de nuestra memoria auditiva.
Realiza el mismo ejercicio después de haber leído
un texto. Generalmente los logros serán mejores.
Aprende del otro. Busca conversación con alguien
cuya actividad desconoces y pídele que te lo explique
en pocas palabras. Generalmente la persona estará
feliz de hacerlo pues tú le demuestras interés.
Pregunta todo lo que no entiendas hasta conseguir
darte una idea de lo que hace.
No interrumpas. Escucha con atención a las
otras personas y deja que sean ellas las que más
hablen. Se aprende escuchando y no hablando.
Permite que terminen sus frases y luego interviene
haciendo comentarios sobre lo que comprendiste
y preguntando lo que no entendiste.
Analiza una conferencia. Graba un informe o una
conferencia y fíjate, a medida que lo escuchas,
en las palabras que te parecen indispensables para
la comprensión del texto (palabras clave). Podrás
comprobar el elevado número de palabras superfluas
utilizadas en el razonamiento oral.
Lee los labios. Diviértete cortando el sonido de tu
receptor de televisión y trata de adivinar lo que
dicen los personajes, de acuerdo con su mímica y el
movimiento de sus labios. Te sorprenderás de ver
cuán importantes son las actitudes, mímica y gestos,
de quienes hablan para la comprensión
de lo que dicen.
Por: Sergio Valdivia
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