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© 5 de Octubre, 2007, Autor: Shoshan
Hola mis amigas…
Pronto será el “día del cáncer de mamas”, una hermosa campaña de concienciación que nos podrá enseñar cómo prevenir esta enfermedad que hoy en día es un tema muy recurrente.
Todos conocemos a alguien que padece o padeció el cáncer de pecho, resultando en una operación.
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Todos las semanas tendremos algún artículo acerca del cáncer de mama, hasta que llegue el Día Internacional del Cáncer de Mama, el 19 de Octubre, les daré informaciones que nos enseñarán a aprender a tomar medidas de prevención, darle ánimos a quien la tuvo o padece y que hoy se encuentra con sólo un pecho, o en los peores casos sin los dos.
Debemos aprender, debemos informarnos, debemos ayudar a quien lo padece, no todos somos capaces de soportar los estragos de una enfermedad así. Somos mujeres, seamos solidarias con nosotras mismas…
Les iré informando, enviando medidas de prevención de esta enfermedad…
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Les contaré una historia…
Una mujer mayor con su vida ya en los años dorados, una buena vida, un esposo, hijos, nietos.
De pronto un día sintió algo extraño en un pecho, fue al medico, y los exámenes revelaron que tenía un tumor en el pecho.
Lloraba, no podía creer que a ella que siempre había sido una buena madre, buena abuela, y amaba el Señor sobre todas las cosas podía sucederle algo así. Sólo quería morir, toda palabra que se le dijera era poco, estaba desolada, no dormía…
Pero una noche su esposo se sentó al lado de ella, y le abrazó.
Le dijo: “Te amé cuando eras una mujer entera, te amé cuando tus estados de ánimos eran difíciles de entender, sequé tus lágrimas cada vez que un hijo tenía problemas… Siempre de mi mano has estado, nunca te he soltado, y hoy que estamos en el ocaso de nuestras vidas, da gracias a Dios porque yo nunca te he dejado de amar. Y hoy que sólo tienes un pecho, mi amor por ti no ha cambiado, al contrario. Admiro tu valentía, amo por sobretodas las cosas que nunca has renegado de Dios. Lo asumiste, y estás aquí a mi lado, aún sientes malestar pero estás viva, estás para poder mirarte todas las mañanas y decirte “¡Qué guapa estas!”
Eso nunca cambiará en mí, porque eres y serás mi mujer, mi amor de siempre. Aún hoy que te ha tocado tan pesada carga tienes mis brazos para sostenerte, aquí estoy a tu lado, y Dios junto a nosotros , dándonos, fuerza y fe.
Te amé cuando eras hermosa, hoy eres bellísima, los años te han dado sabiduría y valor… Te admiro mi querida esposa…”
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Todos las semanas tendremos algún artículo acerca del cáncer de mama, hasta que llegue el Día Internacional del Cáncer de Mama, el 19 de Octubre, les daré informaciones que nos enseñarán a aprender a tomar medidas de prevención, darle ánimos a quien la tuvo o padece y que hoy se encuentra con sólo un pecho, o en los peores casos sin los dos.
Debemos aprender, debemos informarnos, debemos ayudar a quien lo padece, no todos somos capaces de soportar los estragos de una enfermedad así. Somos mujeres, seamos solidarias con nosotras mismas…
Les iré informando, enviando medidas de prevención de esta enfermedad…
Les contaré una historia…
Una mujer mayor con su vida ya en los años dorados, una buena vida, un esposo, hijos, nietos.
De pronto un día sintió algo extraño en un pecho, fue al medico, y los exámenes revelaron que tenía un tumor en el pecho.
Lloraba, no podía creer que a ella que siempre había sido una buena madre, buena abuela, y amaba el Señor sobre todas las cosas podía sucederle algo así. Sólo quería morir, toda palabra que se le dijera era poco, estaba desolada, no dormía…
Pero una noche su esposo se sentó al lado de ella, y le abrazó.
Le dijo: “Te amé cuando eras una mujer entera, te amé cuando tus estados de ánimos eran difíciles de entender, sequé tus lágrimas cada vez que un hijo tenía problemas… Siempre de mi mano has estado, nunca te he soltado, y hoy que estamos en el ocaso de nuestras vidas, da gracias a Dios porque yo nunca te he dejado de amar. Y hoy que sólo tienes un pecho, mi amor por ti no ha cambiado, al contrario. Admiro tu valentía, amo por sobretodas las cosas que nunca has renegado de Dios. Lo asumiste, y estás aquí a mi lado, aún sientes malestar pero estás viva, estás para poder mirarte todas las mañanas y decirte “¡Qué guapa estas!”
Eso nunca cambiará en mí, porque eres y serás mi mujer, mi amor de siempre. Aún hoy que te ha tocado tan pesada carga tienes mis brazos para sostenerte, aquí estoy a tu lado, y Dios junto a nosotros , dándonos, fuerza y fe.
Te amé cuando eras hermosa, hoy eres bellísima, los años te han dado sabiduría y valor… Te admiro mi querida esposa…”
Linda historia, ¿verdad?
Amigas mías, cuando les envíe las informaciones que debemos tener, no dejen de dárselo a cada mujer que conozcan. Quizás tu ayuda le salve la vida…
De momento pueden visitar la página que preparé el año pasado sobre el cáncer de mama. Tienen muy buena información ahí, visítenlo pulsando aquí.
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