1 y 2 de Noviembre:
DÍA DE TODOS LOS SANTOS Y DÍA DE LOS MUERTOS
DIA DE LOS SANTOS
El Día de Todos Los Santos es una fiesta religiosa
que se celebra en muchos países de fe cristiana.
Está instituida en honor a los Santos, conocidos y desconocidos,
según Urbano IV,
para compensar cualquier falta a las fiestas
de los santos durante el año por parte de los fieles.
En los países de tradición católica, se celebra
el 1 de noviembre y en varias naciones es un día
feriado no laborable.
Fue el Papa Gregorio IV quien ordenó en el año 835,
que el mundo cristiano honre a todos
los Santos del cielo en esta fecha.
Se cree que Gregorio IV eligió el 1 de noviembre
porque coincidía
con una de las cuatro grandes fiestas
de los pueblos germanos,
y la política de la Iglesia en esos años
era reemplazar y eliminar todos los ritos paganos.
En latinoamérica, sobre todo en las iglesias rurales,
los altares son adornados con papel de muchos colores
y flores.
Además si el altar es para un niño se le ponen
juguetes como carritos, muñecas, dulces etc.
La Iglesia llama "Santos" a aquellos que se han dedicado
su vida a seguir el ejemplo de Jesucristo
y han sido "canonizados",
o sea declarados oficialmente santos por el Sumo Pontífice.
Por su intercesión se han conseguido admirables milagros,
y porque después de haber examinado minuciosamente sus escritos
y de haber hecho una cuidadosa investigación
e interrogatorio a los testigos que
lo acompañaron en su vida,
se ha llegado a la conclusión de que practicaron
las virtudes en grado heroico.
DIA DE LOS MUERTOS
La Conmemoración de los Fieles Difuntos,
popularmente llamada Día de Muertos,
es una celebración cristiana que tiene lugar
el día 2 de noviembre,
cuyo objetivo es orar por aquellos fieles que han acabado
su vida terrena y que se encuentran aún en estado
de purificación en el Purgatorio.
En la Iglesia Católica, para esta celebración se recita
el Oficio de Difuntos y las Misas son de
Réquiem, excepto cuando el 2 de noviembre
cae en domingo, pues no se puede celebrar misa
de exequias o de difuntos en domingo.
En España, Portugal y América Latina es tradición
que los sacerdotes celebren
tres misas ese día.
Una concesión parecida se solicitó para todo el mundo al
Papa León XIII,
pero aunque no la concedió,
sí ordenó un Réquiem especial en 1888.
La tradición de asistir al cementerio para
rezar por las almas de
quienes ya abandonaron este mundo,
está acompañada de un profundo sentimiento de devoción,
donde se tiene la convicción de que el ser querido
que se marchó pasará a una mejor vida, etc.,
sin ningún tipo de dolencia,
como sucede con los seres terrenales.
El cementerio, en estos dos primeros días
del mes de noviembre,
se convierte en una inmensa plaza pública donde
asoman las más inusitadas manifestaciones
y los más extraños encuentros entre vivos y difuntos
De la Red