Señor mío y Dios mío
Te doy gracias por las noches y los días con los que,
con tu sola presencia, das vida a mi vida,
por el alimento seguro que nunca me ha faltado,
por haber llegado al final de cada día a
reparar mis fuerzas en mi lecho, en mi hogar...y darte
gracias por sobre todo, señor, por haberme regalado
un día la vida.
Tu sabes Señor cuanto amo a este ser que en este instante
está orando junto conmigo y te pido para él
la victoria en todas sus adversidades, barreras; por
aquellas situaciones que por estar a veces
alejados de Ti se hacen tan largas y parecen no tener fin.
Bendice también sus proyectos, sueños y que la esperanza
en tu Infinita Misericordia le recuerde que pase lo que pase,
Tú nunca nos abandonas
Amén