Soy Jesús,
Estoy en tu corazón, siempre lo Estaré, es Mi promesa;
deben permanecer en Mi Presencia, pero ustedes a veces se
alejan y se dejan llevar por sus propias pasiones; no se dejen
llevar por sus pasiones, por su mente;
déjate llevar por tu corazón, por tu Chispa dormida que debe despertar. Soy Jesús, no se dejen llevar por las bajas pasiones,
por sus humanidades, por sus teorías creadas por su mente,
ellas son efímeras; sólo dejen llevarse por su corazón,
por el sentimiento del alma, por su sentir; no por su mente,
su oscura mente que todo lo destruye,
con sus teorías venidas de la negación del Padre, de negar a mi Padre, ello No. El Padre es el Creador de este Universo y ustedes sus hijos,
por ello no deben negar Mi Presencia, la Presencia del Padre,
creyéndose ustedes rey de la Creación,
porque El Rey de la Creación es Mi Padre y ustedes son sus
hijos; por ello deben pensar sabiendo que son hijos,
y como hijos, deben ser obedientes al Padre;
porque El Padre es El Padre, y ustedes sabiendo,
soberbia humanidad, son sus hijos, que han de querer igualar
al Padre; deben ser Su Creación y respetar la Creación,
respetar su tierra, su planeta. Son hijos que El Padre ha creado
y deben ser una Gran Familia, una gran humanidad,
que deben alabar a Su Creador, no igualar a Su Creador,
sin tener la soberbia de desafiar a Su Padre; El Padre,
El Espíritu Divino que Vive y Reina en cada corazón,
que Está presente en ustedes; pero su gran enemiga es su
mente, su razón de querer desafiar al Padre, de revelarse
con Su Creador, ha llegado a este Apocalipsis de cada día, sin saber de qué y hacia dónde vas, humanidad. ¡Ay hermanos!, ¡Ay hermanos! Son hijos del Padre,
son Mis hijos, son Su Creación; esto es del Padre, y como Padre deben respetarlo. ¿Dónde vas humanidad?, ¿Cuál es tu camino?, ¿Dónde querés llegar? Mira, con la tristeza que El Padre los mira, se han convertido en los hijos rebeldes de la Creación. Escuchen estas palabras de Su Hermano, escuchen su
corazón; porque Su Hermano Hablará en cada corazón que
quiera ser salvo, y Hablaré y algunos estarán atentos,
otros en su mente, ese enemigo que tiene el corazón;
la razón, que todo lo analiza, sin sentimiento, ni corazón, ni alma. ¡Ay hermanos! Piensen con el corazón; Alimento su alma,
Alimento su espíritu; no ese enemigo racional de la mente;
Deben ser la Mente de Dios, deben pensar con su corazón, despertar su Chispa Divina.
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