En total, "varios centenares de miles de personas" han venido a ver los dominós coloridos, pintados por aficionados del mundo entero, desde su instalación, el viernes, en el centro de la capital alemana, subrayó uno de los organizadores. Los curiosos visitaron el fin de semana esta muestra al aire libre en un ambiente de fiesta familiar.
El ex líder sindical y ex-presidente polaco Lech Walesa y el ex dirigente húngaro Miklos Nemeth tumbaron a las 16.35 hora argentina el primer dominó de poliestireno, de 2,5 metros de altura.
Durante las primeras horas de la tarde, la canciller alemana, acompañada por los Premio Nobel de la Paz Mijail Gorbachov y Lech Walesa, atravesó el antiguo puesto fronterizo de la Bornholmer Strasse y recorrió la zona por el antiguo trazado del Muro de Berlín. Bajo una llovizna persistente, Merkel cruzó muy sonriente con sus anfitriones y cientos de personas, que se abrían paso a empujones.
El puesto fronterizo de la Bornholmer Strasse fue el primero en abrir sus barreras la noche del 9 de noviembre de 1989 y por él pasaron a occidente miles de ciudadanos orientales ansiosos por conocer una parte de la ciudad, que les había estado vetada durante 28 años.
Sin embargo, el centro de los festejos se producirá cuando caiga la hilera de 1000 coloridas piezas de dominó gigantes (más de 2 metros de altura cada una) pintadas por alumnos de escuelas, estudiantes extranjeros y artistas de todo el mundo, a lo largo de un kilómetro y medio. En un espectáculo emocionante y simbólico, las piezas de dominó irán cayendo esta tarde para recordar el efecto cadena que tuvo hace 20 años la caída de Muro de Berlín en los países que estaban detrás de la Cortina de Hierro y en todo el mundo.