El Toque de una
Mano
Hay una piedra preciosa que algunas veces llaman
el ópalo de la simpatía.
Si viéramos uno de estos ópalos en el aparador de
un joyero, preguntaríamos por qué estaba allí.
Es opaco, sin lustre, y sin hermosura.
Pero si lo colocamos por un instante en la mano,
brillará exhibiendo todos los colores del arco iris.
Necesita el calor de la mano humana para poder
lucir su hermosura.
En el mundo hay muchas vidas que son sombrías,
sin hermosura y sin cariño que están esperando el
toque de una mano amiga y la simpatía
de un corazón humano;
esperan que las comuniquemos con Aquel que puede
transformarlas
hasta que brillen cual joyas en su corona
eterna.
Oseas 11:4 Con cuerdas humanas los atraje, con
cuerdas de amor.
Juan 15:13 Nadie tiene mayor amor que este,
que uno ponga su vida por sus amigos.
d/a

|