Jesús y María Magdalena
¿Quién fue María Magdalena?
No hay duda de que María es una figura
histórica. En los Evangelios aparece
con su nombre y. junto a otras mujeres,
desempeña un papel muy importante
en relación con la Pasión y
Resurrección de Jesús.
Solamente un Evangelio la menciona fuera
de los últimos días de Jesús. Se trata de
Lucas, que nos habla de la predicación
de Jesús y su proclamación de la
Buena Nueva en compañía de sus
Doce Apóstoles:
«... y algunas mujeres que habían sido
curadas de espíritus malignos y de
enfermedades: María, llamada Magdalena,
de la que habían salido siete demonios;
Juana, mujer de Cusa, administrador de
Herodes. Esas mujeres, galileas según
parece, deciden compartir el destino
de Jesús, le ayudan de un modo práctico,
como proporcionándole alimento y, quizá,
incluso dinero, y Susana y otras muchas
que le servían con sus bienes».
«Magdalena» no es el apodo de María:
en aquella época no existían los apodos.
Se identificaba a las personas por su relación
con el padre o con el lugar de nacimiento.
La mayoría de los expertos creen que
Magdalena significa «de Magdala»,
una ciudad en la orilla occidental del
Mar de Galilea.
Y para más datos concretos sobre María,
veamos el final de los Evangelios, donde
en cada uno de ellos se la describe
asistiendo a la crucifixión y a la sepultura
de Jesús, y volviendo a la tumba en la mañana
de Pascua para ungirle el cuerpo.
Allí, según los cuatro Evangelios,
Maria recibe la Buena Noticia, primero
de un ángel. Y luego, del mismo Jesús,
que no solo se aparece a María y a las
otras mujeres, sino que además, les
dice que no teman, y las envía a dar a
conocer la Buena Noticia a los apóstoles.
Así, María Magdalena fue una de las
primeras evangelizadoras o como el
cristianismo oriental la ha llamado
durante largo tiempo, la «igual-a-los-
apóstoles», por haberles anunciado la
Buena Noticia de que Jesús
había resucitado.
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