En 1946, cuando el ejército de los EE.UU.
develó su computadora de 30 toneladas
llamada ENIAC (siglas en inglés para
Integrador y Computador Numérico Electrónico),
dos hombres llamados John Mauchly y J.
Presper Eckert recibieron todo el crédito.
Pero fueron seis mujeres tras bastidores
las que hicieron funcionar la computadora.
Antes de que Mauchly y Eckert subieran a la
plataforma para demostrar a ENIAC, las
mujeres habían programado la compleja máquina.
En ese momento no recibieron reconocimiento
alguno, pero los historiadores hoy quieren darles
el crédito debido.
Renuevo de Plenitud