Te dedico...
Te dedico una gota de agua.
Te dedico la noche apagada.
Te dedico la parte de mi cama que
sin ti no es nada.
Te dedico la moneda derrochada,
el canto que nadie escucha, el
reloj sin cuerda, el cigarrillo, la
cerveza y su espuma.
Te dedico las noches de vela,
los instantes del buen pensamiento,
las mañanas frías y las tardes
cubiertas de viento.
Te dedico la luz reflejada sobre los
bordes de tu mirada y toda mi locura;
- La penumbra que divide el alma de
mi cuerpo. - Te dedico cada hora que
queda, la botella de tequila, las
verdades de mi vida y los amaneceres
en que no te tengo.
Te dedico todas las palabras que me
arrancaste, los besos perfectos y los
poemas que nunca escuchaste. De esta forma en que ahora soy,
tú eres una referencia mía en cada
superficie y en cada indemne fondo...
Sé que hay cosas de la vida que aún no
conozco, pero de todo lo que ya tengo
corazón, yo te dedico casi todo.
Cesar Muñoz Lopez
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