Quisiera saber, madre, de San Marcos y el león; de San Roque y su perro, San Francisco y las aves; San Huberto y el ciervo, San Jorge y el dragón; de San Pedro y el gallo, con sus signos y claves.
De San Martín de Porres, que barriendo su alcoba a las graciosas lauchas se prodigaba tierno para que se durmieran tranquilas en la escoba, de sí mismo olvidándose, aterido en invierno.
No me digas que no, ni te rías tampoco. Háblame de los Santos, di por qué se les reza; quisiera parecérmeles, conocerlos un poco, tener un corderito para mi compañía, llevar, lo mismo que ellos, un nimbo en la cabeza y estar en los altares contigo, madre, un día.
Cada mensaje que nos dejas mis valores tú acrecientas, por mi fe que tú alimentas, por esta paz
que nos trasmitimos, por este pan de amor que repartimos, por el silencio
que lo dice casi todo, por el tiempito compartido, lleno de energía de pureza...por tu simpleza.....gracias amiga de mi alma, que tengas un hermoso y luminoso fin de semana, besos y rayitos de luz para ti! Cecilia