Cuando
Cuando el cielo esté gris: Acuérdate cuando lo viste
profundamente azul. Cuando sientas frío : Piensa en un sol radiante que ya
te ha calentado. Cuando sufras una derrota : Acuérdate de tus triunfos y de
tus logros. Cuando necesites amor : Revive tus experiencias de afecto y
ternura.
Acuérdate de lo que has vivido y de lo que has dado con
alegría. Recuerda los regalos que te han hecho, los besos que te han dado,
los
paisajes que has disfrutado y las risas que de ti han emanado. Si esto has
tenido lo podrás volver a tener y lo que has logrado, lo podrás volver a
ganar. Alégrate por lo bueno que tienes y por lo de los demás; desecha los
recuerdos
tristes y dolorosos, no te lastimes
más.
Piensa en lo bueno, en lo amable, en lo bello y en la
verdad. Recorre tu vida y detente en donde haya bellos recuerdos y emociones
sanas y vívelas otra vez.
Visualiza aquel atardecer que te emocionó. Revive esa
caricia espontánea que se te dio. Disfruta nuevamente de la paz que ya has
conocido, piensa y vive el bien.
Allá
en tu mente están guardadas todas las imágenes. Y solo tú decides cuáles has
de volver a mirar... Y así, un día como cualquier otro, decidí
triunfar.
Decidí no esperar a las oportunidades, sino yo mismo
buscarlas. Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar la
solución. Decidí ver cada desierto, como la oportunidad de encontrar un
oasis. Decidí ver cada noche, como un misterio a resolver. Decidí ver
cada día, como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel
día descubrí que mi único rival, no eran más que mis propias
debilidades.
Y que
en ellas, está la única y mejor forma de superarnos.
Aquel
día dejé de temer a perder, y empecé a temer no ganar. Aprendí que lo
difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir. Aprendí que el
mejor triunfo que puedo tener es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo".
Aprendí que de nada sirve ser luz, si no vas a iluminar el camino de los
demás. Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse
realidad.
Por
eso, desde aquel día, ya no duermo para descansar. Ahora duermo simplemente
para soñar. No pierdas la esperanza, sobre todo, en los tiempos
difíciles.
Desconozco el Autor
|