Me Miraré En El Espejo De Tu Palabra.
Si alguno es oidor de la palabra pero no
hacedor de ella, ese es semejante al hombre
que considera en un espejo su rostro natural;
él se considera a sí mismo y se va, y pronto
olvida cómo era. Pero el que mira atentamente en la perfecta ley,
la de la libertad,[aa] y persevera en ella, no
siendo oidor olvidadizo sino hacedor de la obra,
este será bienaventurado en lo que hace.
La Biblia también actúa como una lupa,
dándonos una vista a corta distancia de dos
imágenes. Primero, y lo más importante, refleja
la gloria del Señor de la misma forma en que
una lupa gigante le permite a los astrónomos
ver objetos en el cielo a través de un telescopio.
Las estrellas que son apenas perceptibles a
simple vista debido a su distancia física de la
tierra se ven más cerca a través de los lentes
del enorme espejo. En forma similar,
la Palabra de Dios, que está “muy cerca de ti” ,
nos ofrece una mirada directa de Dios, quien
habita en otras esferas del cielo y quien,
por consiguiente, está prácticamente
distante de nosotros. A medida que descubres y examinas la
información de la Biblia, ésta te presentará la
verdad acerca de Dios: cómo es Él en cuanto
a personalidad, carácter y actividad.
El espejo de la Biblia no tiene deformaciones
o distorsiones. Está completamente liso
y perfectamente formado para reflejar una
imagen exacta de Dios. La imagen contorsionada
que muchas personas tienen de Dios viene de
sus propias impresiones, no de las páginas de
la Biblia. A veces algunas personas bien
intencionadas sacan de contexto unos
cuantos versículos de la Biblia e intentan
interpretar los caminos de Dios a la luz
de una pequeña porción del espejo
completo. Si el lente del espejo no está liso,
la deformación del lente crea una distorsión
en el reflejo amplificado.
Toda la Bibliadebe verse a la luz de toda
la Biblia; las historias o los versículos
individuales pueden malinterpretarse si
se consideran aisladamente. Fíjate en contrastes entre lo que la Biblia dice
y lo que tú piensas, sientes o cómo actúas.
Cuando ubiques esas diferencias, pídele
al Señor que te cambie. Lee basándote en cuatro niveles básicos:
literal: lo que Dios dice o hace en las vidas
de personas reales; temático principios y
acuerdos respecto a las formas en las que
Dios trabaja; profético: promesas respecto
a lo que Dios hará en el transcurso de la
historia humana; y personal puntos de
instrucción y motivación para tu propia vida.
Cuando llegues a pasajes que no entiendas,
pon un signo de interrogación en el margen y
sigue leyendo. No te quedes atorado. Sólo
significa que en este momento el Señor no
está hablándote con esos versículos.
Busca cualidades o atributos en las vidas de
los personajes bíblicos claves que se parezcan
a ti. Luego pregunta si esas cosas son buenas o
no tan buenas, dependiendo de cómo trató Dios
con ellas en la historia bíblica. Medita en lo
que lees al pensar en eso a través del día.
Te asombrará cuántas cosas de tu vida te
mostrará Dios a medida que reflexiones
sobre Su Palabra. Hoy dejaré que la Palabra como un espejo
me muestre lo que tiene que ser corregido.
Dr. Daniel A. Brown.
Webset Copyright © 2008 ~ ISA_GB ~All Rights reserved
|