El Todo
Dios
se convierte en todo. No hay nada que no sea Dios, y todo lo que Dios
experimenta de Sí mismo, Dios lo experimenta en, cómo y a través de ti. En la
forma más pura, es lo Absoluto. Absolutamente
Todo.
Puedes llegar a casa cuando quieras. Volverás a estar
junto a él cuando quieras. El éxtasis de tu unión con él la conocerás de nuevo.
Y también la sensación del viento sobre tu rostro, y el sonido de un grillo bajo
cielos diamantinos en una noche de verano.
A la
primera señal de un arco iris y al primer grito de un bebé recién nacido. Al
último rayo de un ocaso espectacular y a la última respiración de una vida
maravillosa.
Estará contigo siempre hasta el fin mismo del tiempo. Tu
unión con él es completa, siempre fue, siempre es, y siempre
será.
Todos
somos Uno, tanto hoy como en la Eternidad.
Haz
que tus días y tus noches sean reflejos de la más alta idea de tu interior.
Permite que tus momentos de Ahora estén plenos de un éxtasis espectacular de
Dios hecho manifiesto a través de ti. Hazlo mediante la expresión de tu Amor,
eterno e incondicional, por todos aquellos cuyas vidas tocas. Sé una luz en la
oscuridad y no la maldigas.
Sé un
portador de la luz.
Tú lo
eres.
Selo
plenamente.
Neale
Donald Walsch.
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