Si en
tu corazón hay un poco más de amor, es Navidad. Si sabes perdonar al que te
ofende, es Navidad. Si buscas a Dios de verdad, es Navidad. Si trabajas
por la justicia entre los hombres, es Navidad. Si sabes sufrir con amor, es
Navidad. Si le das una mano al caído, es Navidad. Navidad es, en fin,
cuando practicamos cualquier obra misericordiosa,
secar
una lágrima, obsequiar una sonrisa, calmar un dolor, suavizar una pena,
ir
por la vida sembrando flores sin espinas, en una palabra: Navidad es amor,
siempre amor. Navidad es Dios, y Dios es amor