Navidad Belces
Oí las campanas el día de Navidad Su viejo,
familiar carols el juego, Y salvaje y dulce La repetición de las
palabras ¡De la paz en la tierra, good-will a los
hombres!
Y pensado cómo, como había venido el día, Los
campanarios de una iglesia de toda la cristiandad Había rodado adelante La
canción intacta ¡De la paz en la tierra, good-will a los
hombres!
Hasta, sonido, cantando en su manera El mundo
giró a partir de noche al día, Una voz, un carillón, Un cantar
sublima ¡De la paz en la tierra, good-will a los
hombres!
Entonces de cada boca negra, maldita El cañón
tronó en el sur, Y con el sonido Los Carols ahogados ¡De la paz en la
tierra, good-will a los hombres!
Y en la desesperación arqueé mi cabeza; El `allí
no es ninguna paz en la tierra,' I dicho; El `para el odio es fuerte, Y de
imitación la canción De la paz en la tierra, good-will a los
hombres!'
Entonces pealed las campanas más ruidosamente y
profundamente: El dios del `no es muerto; ¡ni doth él duerme! El mal
fallará, La derecha prevalece, Con paz en la tierra, good-will a los
hombres!'
Henrio Wadsworth Longfellow
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