Leyenda acerca del Espiritu de la Navidad
Hace uno 82 mil años terrestre, llego al planeta Tierra un bello ser
proveniente de la galaxia muy lejana. El habitó en la zona que
hoy se conoce Escandinavia. Con su contagiosa
alegría y su poder
de precipitación, iba impartiendo, de zona en zona sus conocimientos
sobre la vida en otros universos. Era alto, delgado y de
aspecto muy juvenil. Su cuerpo emanaba brillante luz de
tonalidad rojo-dorada. La mayoría de la gente que vivía en aquel
entonces no daban la importancia de hoy día a las grandes
cantidades de oro y de estas piedras, a los habitantes de los
lugares por donde pasaba. Estos dones los precipitaba de la
Sustancia Universal en grandes cantidades,
como obsequio valioso y eran recibidos como regalos de condensación de
energía los cuales se utilizaban para bien, sin ninguna codicia ni vanidad.
Como todas las leyendas, esta, del Maestro de la Natividad, t
iene su fondo de verdad. Debido a su gran generosidad,
el se convirtió en la figura de un hombre dispuesto siempre a
ofrecer millones de regalos cada año. La imagen de su gran
sabiduría hizo de el, un anciano. Su cuerpo que irradiaba luz
rojiza, dio lugar a la vestimenta de ese color que siempre lleva
Santa Claus y las características tradicionales de la región
fría son un reflejo de los países donde el vivía.
El maestro de la Natividad no tiene el aspecto como lo representan
tradicionalmente, con barba y gordo, ya que es un ser muy
hermoso. Rubio, con ojos azules grandes, cara ovalada,
figura delgada y alta. No solamente es la Navidad,
sino durante el año entero, bendice los hogares,
envía la prosperidad y da suministro a toda la humanidad.
Es, el encargado de traer, cada fin de año la abundancia,
juntamente con la radiación de Paz, Amor, Unión y Fraternidad.
La noche del 21 de Diciembre, baja a la atmósfera de la Tierra
con la misión de dar. Demos la bienvenida en nuestros hogares,
en nuestros corazones y en el planeta. El no nos visita físicamente pero
irradia su amor y su bondad todo su poder y la opulencia en grande.
El Amado Maestro Natividad que sirve a la Legión del Rayo ORO-RUBÍ,
irradia su alegría, la prosperidad y abundancia, recogiendo las
peticiones que hacemos de todo corazón para el año venidero