Las pajas del pesebre, Niño de Belén, hoy son
flores y rosas, mañana serán hiel.
Lloráis entre las pajas de frío que
tenéis, hermoso niño mío, y de calor también.
Dormid, cordero santo; mi vida, no lloréis, que
si os escucha el lobo, vedrá por vos, mi bien.
Dormid entre las pajas, que aunque frías las
veis, hoy son flores y rosas, mañana serán hiel. Las que para abrigaros
tan blandas hoy se ven serán mañana espinas en corona
cruel.
Mas no quiero deciros, aunque vos lo
sabéis, palabras de pesar en días de placer.
Que aunque tan grandes deudas en pajas las
cobréis, hoy son flores y rosas, mañana serán hiel.
Dejad el tierno llanto, divino Emanüel, que
perlas entre pajas se pierden sin por qué.
No piense vuestra madre, que ya
Jerusalén previene sus dolores, y llore con Joseph.
Que aunque pajas no sean corona para rey, hoy son
flores y rosas, mañana serán hiel. Lope de Vega