Carta De Motivacion
Aquello que nos decimos a nosotros mismos afecta
radicalmente la calidad de nuestras vidas y
nuestra habilidad para hacer cosas efectivamente.
Somos lo que pensamos. Si nuestro discurso
interior es negativo pues somos eso:
seres pesimistas irradiando energía negativa.
Por el contrario, si nuestro discurso interior
es positivo somos seres que creamos y
emanamos energía positiva.
El pensamiento positivo y el pensamiento negativo son semillas.
Siembra ideas y sentimientos positivos
en tu mente y recogerás acciones positivas.
La gente de espíritu negativo va llena de comentarios derrotistas,
repitiéndolos continuamente.
Frases inútiles como estas a continuación :
Mi vida es un desastre. Nada me sale bien. Esto siempre me pasa a mi. Ya lo arruine todo. Nada va a resultar . Es inútil esforzarse.
Aun cuando a la gente negativa le esta yendo bien nunca reciben
con positivismo aquello bueno de la vida y terminan diciendo:
Esta racha de buena suerte durará poco. La felicidad no es para siempre. Me gustaría que todo siempre saliera bien, pero es imposible.
En cambio la gente de pensamiento positivo, con metas de triunfar
y salir adelante va por la vida con frases muy diferentes:
Todo va a salir bien . Nada es imposible.
Tengo fe que todo saldrá a mi favor. La buena suerte siempre me acompaña. Hay que tener confianza. Hay que esforzarse.
Y si algo malo les sucede, la gente positiva no se derrota por
el contrario su discurso es de esperanza y entonces se dicen :
No hay mal que por bien no venga. Siempre hay que buscar el lado bueno de las cosas.
La próxima vez todo va a estar mejor. Pase lo que pase hay que salir adelante.
Gente negativa ve los hechos malos como a una película,
se miran a sí mismos como los perdedores,
los derrotados, los últimos,
las víctimas mientras que la gente positiva
se enfoca se miran como luchadores,
emprendedores, dueños de su destino,
creadores continuos de su propia película.
Si acaso estas en el grupo de aquellos que todavía no
practican el pensamiento positivo,
no te apenes, no te deprimas, empieza ahora,
trata de explicarte las cosas de una manera diferente,
con mayor optimismo, con más amor propio,
con esperanza.
Mantén conversaciones positivas contigo
mismo e inmediatamente
veras la diferencia en tu actitud personal,
en tus acciones, en tu vida.
De la Red
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